Alemania China y otros 8 países se reúnen en Berlín para formar una asociación que apoye un futuro renovable.

El pasado 1 de junio, se reunieron en Berlín diez países, entre los que destacan Alemania, China; Francia, India y Reino Unido, para poner en marcha una asociación que potencie el desarrollo de las energías renovables en sus economías y en el mundo.

La catástrofe de la central nuclear de Fukushima en 2011, puso en alerta al Gobierno alemán, que está optando por el apagón nuclear a favor de las renovables. 

Diversos países de distintas economías apoyan la decisión de que debe existir una reforma en sus modelos energéticos nacionales, en los que no solo hay que tener en cuenta el bien estar y el crecimiento económico, si no la protección del medioambiente y el compromiso con el cambio climático y la producción de bajas emisiones.

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Entre los países que forman esta nueva asociación de apoyo a las energías renovables y el cambio de modelo energético, se encuentran potencias como Alemania, China, Francia, Reino Unido, Dinamarca otras potencias emergentes como son la India o Sudáfrica y países en vías de desarrollo como Marruecos, Tonga o el llamativo caso de Emiratos Árabes Unidos.

Peter Altmaier, ministro de Medio Ambiente de Alemania, ofreció una rueda de prensa tras la reunión, en la que afirmó que el futuro energético solo se puede trazar con un mayor papel de las energías renovables.

Los objetivos de esta alianza para impulsar las renovables tienen su peso en las sinergias entre los países y la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio. Los países son conscientes de que para fomentar el uso de las renovables es necesario un marco que apoye las nuevas inversiones en estos proyectos, como políticas sólidas y seguridad jurídica.

Parece claro que la demanda mundial creciente de energía prevista, junto con el agotamiento de los combustibles fósiles y las presiones medioambientales, han puesto a las mayores potencias a la búsqueda de soluciones y decisiones de inversión y creación de infraestructura que va a ser determinante en el desarrollo energético del futuro.

España, se encuentra en entre las cinco primeras naciones inversoras en energía renovable y siendo en el 2007 el país que más creció en todo el mundo en cuanto a potencia fotovoltaica instalada.

Sin embargo y pese a ser uno de los países líderes en una tecnología renovable de las más competitivas, la política del Gobierno español, ha puesto en jaque el futuro del sector. Aplicando unas medidas de recorte, aprobando leyes retroactivas que ha puesto en situación de quiebra a muchos de los que en su día invirtieron en energía limpia, al amparo de la legislación, ha hecho que España pueda perder todos estos años de trabajo y esfuerzo e inversión, así como la oportunidad de liderar en Europa la revolución energética.
 

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Esta situación no deja de ser seguida con perplejidad por Europa y el resto del mundo que camina en dirección contraria. En Europa los líderes están convencidos de que el cambio en la política energética es fundamental y decisivo para aumentar la independencia y competitividad y que es necesario estar presente en la vanguardia de las innovaciones de las tecnologías de la energía y del medioambiente para asegurarse el futuro.