El dilema de Chile: crecer de forma sostenible

Chile se encuentra con un gran dilema, su desarrollo requiere incrementar la producción de energía, pero no se está seguro hasta que punto esto conllevará el respeto al medio ambiente.

Debido al gran desarrollo que está experimentando, Chile necesita incrementar la producción de energía eléctrica para poder asegurar que este desarrollo siga su camino. El problema que puedes sobrevenir es que para abastecer la necesidad de dicha energía para el sector minero, concretamente de la minería del cobre que es un metal del que es principal productor mundial y de hecho del que se prevén inversiones por 100.000 millones de dólares de aquí a 2020, se recurra a la explotación de las energías fósiles en detrimento de las energías renovables, lo que conllevaría numerosos problemas ambientales.

Exactamente, Chile incrementa su necesidad de energía en torno al 7% anual, esto se traduciría en añadir unos 8.000 MW a su actual capacidad instalada de 16.900 Megawatts (MW) de los cuales unos 5.797 deberán abastecer a los nuevos proyectos del cobre y a factores estructurales de la industria (envejecimiento de minas ya existentes) que obligarían a consumir más energía para producir lo mismo.

Aunque todavía queda esperanza para las energías renovables, porque cada vez son más los que se unen a la causa, no solo son ambientalistas, ecologistas o comunidades locales, sino también la justicia que está dándoles la razón y paralizando grandes proyectos energéticos.

Proyectos como la construcción de Termoeléctrica Castilla (la más la más grande de Sudamérica) o la construcción de la hidroeléctrica Río Cuervo han sido paralizados, por "atentar contra el derecho de los recurrentes a vivir en un medio ambiente libre de contaminación" según la Corte Suprema.

Respecto a esta resolución, Álvaro Toro, abogado de los demandantes de Castilla afirmó que "Este fallo es un precedente que debe ser aplicado en materia de legislación ambiental porque declara que no es necesario que se produzca un impacto ambiental para legislar".

En esta línea, Marcelo Mena, director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello también declaró que "Los proyectos más grandes y que eran contaminantes se echaron para atrás, entonces el sector minero entiende que ya no es tan fácil como era antes la aprobación de proyectos que pudieran ser contaminantes y va a tener que buscar caminos más sustentables para los ciudadanos".

Pese a estos casos, en abril se dio luz verde a un proyecto que ha centrado la lucha de los ambientalistas desde hace tiempo, Hidroaysén. El proyecto busca generar 2.750 megavatios (MW) con la construcción de cinco represas en la Patagonia, alimentadas por ríos milenarios y que inundarán 5.900 hectáreas en una de las extensiones más vírgenes del planeta.

Llegados a este punto, es necesario que la matriz energética esté diversificada ya que abarca el 63%, junto al desarrollo de las Energías Renovables no Convencionales (ERNC) como la solar fotovoltáica, eólica o mareotriz.  Gracias a su geografía Chile tiene un gran potencial para el desarrollo de energías renovables. Esto lo confirma un reciente estudio de la Universidad de Chile, el cual señaló que un 4,5% del crecimiento de demanda energética podría ser cubierta a través de la ERNC, que hoy sólo cubren un 3% de la matriz.