La fotovoltaica española paralizada frente a la apuesta mundial.

Pese a que la tecnología fotovoltaica ha reducido sus costes un 85% en los últimos años, las reformas del Gobierno han paralizado el sector en España, en contraposición con la fuerte apuesta internacional por esta fuente renovable

La inseguridad jurídica generada por el Gobierno de España con los cambios normativos aprobados y anunciados son la causa de la artificial paralización de uno de los sectores tecnológicos que más se ha desarrollado en el mundo en 2014, año en el que se batió un nuevo récord de nueva potencia fotovoltaica, con la instalación de 40.000 nuevos MW a nivel global.

Los datos globales reflejan el contraste entre la apuesta internacional por el desarrollo de la energía fotovoltaica y la desaceleración registrada en España, donde el parque fotovoltaico nacional conectado a la red asciende a 4.651 MW, lo que supone un 4,2% del parque de generación eléctrico nacional. España ocupa el puesto decimoprimero de la UE en potencia fotovoltaica instalada por habitante con tan solo 0,1kW/hab.

Por su parte, los avances en I+D+i han permitido reducir los costes de la energía fotovoltaica un 85% desde 2007 y la previsión es que sigan descendiendo a un ritmo del 3% anual. Gracias a la innovación aplicada a la fabricación de células fotovoltaicas, al uso de nuevos materiales y al desarrollo de sistemas, el sector ha alcanzado una madurez tecnológica que permite ya producir electricidad  a un coste por debajo de los 10c€/kWh.