CNE: Nunca existió fraude en la fotovoltaica. Hubo una campaña de desprestigio.
Tras el éxito y la polémica suscitada en el programa «Salvados: Oligopoly, el juego de la energía», transcribimos la entrevista integra sobre la inexistencia de fraude en la fotovoltaica y su injusta persecución.
Publicamos la entrevista que realizó Jordi Évole al ex consejero de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Jorge Fabra, en el programa Salvados que trató sobre el Oligopolio, dada la expectación que ha suscitado. De hecho recientemente, UNESA, una de las grande eléctricas a las que se alude en este programa, ha pedido al Grupo Antena 3 una compensación por lo que consideran un mal trato recibido en el programa
P- ¿Usted ha sido miembro de la Comisión Nacional de la Energía?
R- Si
P- ¿Sería un poco usted al sector eléctrico como el Banco de España es al sector bancario/financiero, el que vela un poco por controlar que el sector funcione y en el que no haya irregularidades?
R- Si
P- ¿Y la CNE he hecho esa labor con éxito o le ha pasado como al Banco de España?
R- Pues yo creo que la CNE no ha cumplido su función con éxito. Ha querido ser eficaz pero en este campo de juego hay actores muy poderosos y que cuentan con asesores y capacidad de modular la opinión publica que afecta a su vez a quienes toman las decisiones con una capacidad enorme.
P- ¿Si tuviese que ponerle una nota a la transparencia que tiene el sector energético en España que nota le pondría?
R- Le pondría exactamente un cero absoluto.
P- En este programa hemos intentado hablar con políticos que están vinculados al sector de la energía, con ministros de industria, con ex ministros de industria, con secretarios de estado de energía, con ex secretarios de estado de energía …y hasta el momento no hemos tenido éxito.
R- Bueno, el sector eléctrico efectivamente intenta que se oiga más su voz que la de quienes critican no a las empresas sino a la regulación que a sus empresas les conviene. Y por consiguiente, quienes son críticos con esto, que yo lo soy con estas normas, prefieren seguramente no enemistarse con las empresas.
P- ¿Usted cree que el sector de la energía en España está bien regulado?
R- No, está muy mal regulado. La CNE ha creado multitud de informes alertando sobre por ejemplo los combustibles para el transporte en España respecto a los de la Unión Europea (UE), lo hemos dicho un montón de veces.
P- De las gasolinas, de los gasóleos...
R- Exactamente, y en el sector eléctrico de una manera muy especial en el año 2008 un procurador emitió un informe en el que se advertía al Gobierno que se estaba produciendo una enorme brecha entre precios y costes y que eso estaba produciendo un enorme desequilibrio en contra de los consumidores.
P- Y esto el Gobierno, ¿cómo lo tomo? ¿Como una advertencia ante la que actuar o no hizo nada?
R- Pues no hizo nada.
P- ¿Usted cuando estaba en la CNE también se encontraba con muchas dificultades para poder investigar las prácticas de las grandes empresas energéticas?
R- Bueno, faltaban datos de los costes. La CNE dejó de hacer un seguimiento de los costes de producir energía eléctrica justamente con el cambio de las normas en 1997.
P- Cuando se intenta liberalizar el sector...
R- Se dice: “Se va a establecer los costes para los consumidores con los precios del mercado”; y entonces, se abandonó el seguimiento de los costes de la energía eléctrica.
P- Pero, ¡esto es un disparate!
R- Esto fue un disparate. Previamente, la regulación al ser ineficaz hace que los consumidores estén pagando por la energía unos precios superiores a los que corresponderían los costes reales de prestar los servicios correspondientes, pero sin entregar el bien energético correspondiente.
P- Pero yo siempre oigo hablar bien de estas empresas, son empresas que ofrecen grandes resultados, empresas que se colocan en países estratégicos, en países emergentes…
R- Bueno: Repsol, Cepsa, Iberdrola, Endesa, Gas Natural, Unión Fenosa… son empresas desde un punto de vista técnico excelentes. Están a la vanguardia. Pero no estamos hablando de que las empresas desde un punto de vista técnico sean empresas ineficientes, sino que son muy eficientes.
P- Entonces, ¿dónde está el problema?
R- En la regulación; que la eficiencia de estas empresas no llegue a los consumidores, naturalmente hace necesaria una reforma en el sector de la electricidad, pero es tremendo que se pongan todas las preocupaciones en las reformas laborales y no se pongan preocupaciones en el segundo input de mayor coste de la economía española, que es la energía.
P- Y, ¿por qué no hay interés en reformar eso?
R- Si que hay interés en reformar esto, lo único que pasa es que hay intereses en los que no se reforma.
P- Y, ¿quién tiene esos intereses?
R- Pues probablemente quienes en la reforma perderían.
P- Y, ¿quiénes perderían?
R- Perderían las empresas eléctricas.
P- Cuándo un sector privado tiene tanta influencia como el sector de la energía, ¿se convierte en un Lobby?
R- Es un Lobby de esto no cabe la menor duda .
P- Y, ¿en España se ejerce esa presión, esa influencia, a través de los lobbys?
R- Si , se ejerce de manera intensísima. En España hay empresas que presionan aquí y presionan en la UE .
P- ¿Usted emitiendo opiniones tan críticas como las que está emitiendo aquí, ha tenido problemas?
R- …No … he tenido problemas, o por lo menos, los problemas que he tenido, no los considero problemas, sino problemillas.
P- Pero ¿en algún momento, por ejemplo, le intentaron fichar para pasar al otro bando?
R- No, porque las empresas saben a quién pueden fichar y a quién no, en esto.
P- ¿Y usted no está por esa labor?
R- No, yo no soy fichable. Me gusta estar tranquilo conmigo mismo.
P- ¿Cree que estando en el otro lado no hubiese estado tranquilo consigo mismo?
R- No, yo creo que todos los profesionales somos mercenarios. Lo digo en el buen sentido de la palabra, es decir, nos toca defender los intereses de quien nos paga, lo que pasa es que hay maneras legitimas de hacerlo, y las empresas casi siempre lo hacen de manera legitima, pero alguna vez no.
Y en mi opinión, no es legitimo que condicionen su publicidad a las editoriales de los periódicos o a los columnistas. No me parece legítimo que financien libelos que también cuentan mentiras y que naturalmente están en las redes sociales.
No me parece legítimo que intenten desprestigiar a personas por emitir opiniones contrarias. En los periódicos vemos montones de columnas escritas por plumas mercenarias que escriben de cosas que no saben, están dictadas.
P- ¿Quiere decir que cobran de una empresa para publicar un artículo de opinión o una columna donde los intereses de esa empresa salen favorecidos?
R- Si, naturalmente. Por ejemplo, se hizo una enorme campaña contra las energías renovables que tenía claramente su origen en las grandes empresas, incluso se llegó a crear la idea de que había un gran fraude entre las energías renovables. Y la CNE investigó y no encontramos realmente fraude. Pero eso es una parte de las cosas que hacen y otra parte de las cosas que hacen es emitir informes por prestigiosos profesionales que defienden sus intereses. Yo simplemente me encuentro muy cómodo defendiendo los intereses generales de acuerdo con mi propio criterio.
P- Supongo que cuando un Presidente del Gobierno nombra a un Ministro de Industria que se encarga de la energía conocerá el tema o será un poco experto en la materia.
R- Pues no, porque el Ministro de Industria tiene responsabilidades sobre comunicaciones, turismo, energía, industria…
P- Y ¿domina de todo?
R- No puede dominar de todo, como es obvio.
P- El actual Ministro de Industria, el Señor Soria, ¿domina en materia energética?
R- Bueno pues teniendo en cuenta que dijo que iba a bajar la tarifa de último recurso (TUR) a 3 kilovoltios, pues no debe saber mucho lo que es un voltio, porque no son tres kilovoltios sino tres kilowatios. Confundió la potencia con la tensión, porque Volt y Watt son personas diferentes.
P- Tampoco se ponga usted “tiquismiquis” con voltios y vatios…
R- No, pero es una indicación de que el tema de la energía, como otras cosas, se han ido complicando de una forma hasta hacerlas completamente incomprensibles. Y esta confusión y esta falta de capacidad de compresión no solo afecta a los ciudadanos, es que afecta a los propios que hacen las normas. Yo creo que los ministros, por lo que pienso, se han hecho opacos y confusos en estos temas porque acaban comprendiendo un poco este gran problema energético que tenemos, al final de sus mandatos.
P- Y ¿ no hay manera de arreglar esto?
R- Si, y hay muchas formas de arreglarlo. La primera reforma que habría que hacer es derogar todas las normas que existen y empezar de cero. Además, de manera sencilla y de manera directa.
P- ¿Esto en que consistiría? ¿En juntar: a Gobierno, a las empresas potentes del sector… y decirles: “miren señores, vamos a ponernos de acuerdo y vamos a crear una nueva regulación para que este sector no sea tan opaco”?.
R- No, el Gobierno no se tiene que reunir con las empresas. El Gobierno se tiene que reunir con los ciudadanos que les votan . Y el Gobierno debe tomar sus decisiones con absoluta independencia.
P- ¿Tenemos actualmente políticos con poder ejecutivo que puedan plantar cara al sector energético y que eso repercuta en que los ciudadanos acaben pagando menos por la energía que consumimos?
R- Políticos con poder ejecutivo tenemos muchísimos pero no se atreven a apretar el botón de RESET y empezar de nuevo. Yo creo que cada uno tiene que hacer su papel en la sociedad : las empresas deben defender sus intereses; y los políticos, el gobierno y las instituciones deben defender los intereses generales.
P- Y, ¿esos intereses generales de los ciudadanos se están defendiendo?
R- Los están defendiendo mal.