La fotovoltaica seguirá incrementando su demanda en Chile y en el resto de los mercados Latinoamericanos.

Un reciente estudio sobre el mercado energético solar en Latinoamérica de la empresa NPD Solarbuzz pronostica un aumento de la demanda de energía solar fotovoltaica en Latinoamérica y el Caribe, concretamente, se cree que de ahora al año 2017 puede aumentar en un 45% la demanda anualmente.

Ejemplo de ello, son países como: Chile, México, Brasil… que gracias a sus objetivos y políticas se han convertido en lideres de referencia mundial. Concretamente, en estos tres países se prevé un aumento anual de la demanda fotovoltaica de un 70%.

Así, uno de los analistas del estudio, Chris Sunsong, comenta que “Históricamente, la demanda de energía solar fotovoltaica era muy limitada, teniendo aplicación en zonas rurales que estaban aisladas de la red. Pero actualmente, con las nuevas políticas de impulso para el desarrollo de las energías renovables, su aplicación se está extendiendo en todos los ámbitos. Si es a esto se le suma: el fuerte crecimiento económico, la creciente demanda de energía, y el aumento de los precios de la electricidad; el escenario para la adopción de la energía fotovoltaica como medio para abastecer la demanda es muy atractivo”.

Otra muestra de ello, es que a final del año 2012 los reguladores de energía han recibido solicitudes de proyectos de más de 6 GW, lo que estimula un camino lleno de oportunidades para este tipo de energía renovable y sus proveedores, promotores e instaladores.

Por otro lado, los huertos fotovoltaicos seguirán siendo los que mayor aumento experimentarán, el cual se cifra en un 60% hasta 2017. Los sectores residencial y comercial, por su parte, verán incrementar su demanda a partir de 2015, cuando los precios de la energía solar fotovoltaica disminuyan. El sector aislado de red seguirá beneficiándose para aumentar su demanda de la electrificación rural y las iniciativas de desarrollo.

Aunque como se puede observar, las perspectivas a largo plazo son muy atractivas no hay que perder de vista ciertos problemas actuales técnicos, económicos y políticos, que necesitan solución:

• Clarificar procedimientos de conexión e integración fotovoltaica.
• Estabilizar las contribuciones fotovoltaicas a la red.
• Acelerar la paridad fotovoltaica, ya que por los subsidios a la electricidad en México y los bajos precios del gas en Perú lo están retrasando; además, que los aranceles de importación se mantengan hacen que los costes del sistema de la energía solar fotovoltaica se mantengan altos.

Ante la incertidumbre que plantean los mercados de: Europa, EEUU, China e India; el mercado emergente en Latinoamérica es la esperanza que le queda a la energía solar fotovoltaica.