Cuba proyecta salto significativo en desarrollo energético sostenible.
La VIII Conferencia Internacional de Energía Renovable, Ahorro de Energía y Educación Energética (CIER 2015), versó sobre el uso del hidrógeno como combustible alternativo, eólica y fotovoltaica.
En la presente edición ha destacado la alta participación de delegados cubanos y extranjeros procedentes de México, Brasil, Ecuador, Colombia, España, Francia, Alemania, Guinea Ecuatorial e Israel, entre otras naciones.
Asímismo la presencia de entidades y compañías foráneas como la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), Gamesa, Zafiro y Odebrech, que propiciaron el intercambio con entidades cubanas.
De especial interés resultaron los talleres internacionales dedicados a la energía eólica y a la fotovoltaica, por ser las más consolidadas en el país Caribeño, propiciándose intercambios entre especialistas que "contribuirán a dar un salto significativo para nuestra prospección futura", según indicó la directora de CETER ( Centro de Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables), doctora Tania Carbonell Morales, también presidenta del comité organizador del evento.
Cuba desea y puede liberarse de la alta dependencia de los combustibles fósiles, cuya búsqueda en el Golfo de México está resultando muy costosa e infructuosa. Si bien el 50% el país se autoabastece de crudo, debe importar el resto, especialmente de Venezuela.
Según expuso el experto Rosell Guerra, del ministerio cubano de Energía y Minas, en el país actualmente operan en el país 13 parques eólicos y 19 bioeléctricas que aportan 633 y 755 MW (megavatios), respectivamente, al sistema electro-energético nacional.
La soberanía energética perseguida resulta factible habidas las potencialidades de 1.100 MW instalables de eólica y el alto grado de radiación solar recibido por el territorio que, ubicado en el trópico de Cáncer alcanza los 5 kWh/m2 diarios de radiación (1.825 kilovatios/m2 al año).
Indicó el experto Guerra que existen avances en la explotación de la radiación y luz solar como energéticos y anunció que existe para ello un programa oficial de 15 años, apoyado en el desarrollo de los parques eólicos, las instalaciones fotovoltaicas y la biomasa.
En este sentido, el Parque solar fotovoltaico de Pinar del Río recientemente celebraba la conexión de su primer megawatt, de los tres previstos, al Sistema Electroenergético Nacional.
Tras poco más de un año de labores esta instalación, ubicada en la zona de Cayo Cana, la instalación diversificará las fuentes de generación, alimentará a algunos pozos que abastecen de agua a la cabecera provincial y nutrirá a unas ocho mil personas, pudiendo economizar alrededor de mil 300 toneladas de combustible en un año.