FMI publica informe constatando perversidad en mantener los excesivos subsidios a las fósiles.

Las billonarias y crecientes bonificaciones impositivas y externalidades obviadas constatan correlación con el incremento de daños ambientales y muertes prematuras.

El documento de trabajo titulado How Large Are Global Energy Subsidies? estima la magnitud a nivel global de los subsidios sobre la energía y ha sido desarrollado por David Coady, Ian Parry, Louis Sears y Baoping Shang, publicándolo el Fondo Monetario Internacional-FMI-.

El informe toma en consideración los diferentes estadios en que resultan condonados los costes devengados por diferentes fuentes energéticas, con llamativa ausencia de
la nuclear.

El desglose entre las diferentes ayudas económicas diferencia entre las recibidas por las compañías "pre-tax" -antes de impuestos- , los subsidios de origen impositivo y las externalidades.

Como reconoce el trabajo, el tema de la reforma de los subsidios de energía sigue siendo prioritario en la agenda política internacional, lo que refleja la necesidad de que los países se comprometan a reducciones de carbono con vistas a la celebración de la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones de París 2015, y aprovechen las oportunidades creadas por la reforma que promueve el bajo consumo de energía. Mientras, continúan las presiones fiscales en muchos países.
.
El interés sostenido en reformar los subsidios a la energía también refleja un creciente reconocimiento de las perversas consecuencias ambientales y fiscales, tanto de índole macroeconómica como social que provocan.
:
Estima el análisis que los subsidios a la Energía dañan el medio ambiente, causando más muertes prematuras debido a la contaminación del aire a nivel local, lo cual agrava la congestión y otros efectos secundarios adversos derivados del uso de vehículos, y aumentado las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Consideran los autores que los subsidios a la Energía imponen grandes costos fiscales, que deben ser financiados por una combinación de  mayor deuda pública,  cargas fiscales más altas y desplazamiento del gasto público potencialmente productivo (por ejemplo, en salud, educación e infraestructura), todo lo cual puede suponer un lastre para el crecimiento económico.
.
Estos apoyos económicos a las energías distorsionan el mercado y desalientan las inversiones necesarias en  eficiencia energética y energías renovables, aumentando la vulnerabilidad de los países ante la volatilidad de los precios internacionales de la energía.
.
Según los autores, la subsidiación de la Energía supone una  manera muy ineficiente de proporcionar apoyo a los hogares de bajos ingresos, pues la mayor parte de los beneficios de los subsidios energéticos son normalmente aprovechados por los hogares más ricos.

Paradójicamente, los riesgos y siniestros por daños  sufridos por la población, son garantizados y asumidos por el estamento y dinero del propio Público, eximiendo a los causantes y promoviendo de esta forma un letal modelo de sucios negocios.

Descargar el informe completo