Madrid Real 83 - Fósil Club 0

El equipo del consistorio capitalino ha dejado fuera de juego al conjunto del oligopolio fósil, que pretendía continuar suministrando electricidad sucia al contaminado foro.

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Los Energy Stars visitantes, también han visto derrotada su actitud revanchista al ser rechazados sus recursos-pataleta ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid por expulsión para concurrir al concurso municipal para el suministro eléctrico de la Ciudad.

La situación de consiguiente irritación por la pérdida de esta suculenta tajada de 82,6 millones de euros presupuestados, movió a Gas Natural, Iberdrola y Endesa a reclamar por sentirse discriminadas en su indiscutido derecho a contaminar -ell@s, que patrocinan ligas-, por cuanto sufrieron el veto que solo permite  optar a licitación con carácter exclusivo a empresas que acrediten como criterio de solvencia un mix de energías comercializado limpio en un 100%.

La sentencia ha reconocido que la exigencia de esta condición se ajusta a la ley de Contratos Públicos y que no limita decisivamente el número de competidores, pues existen más de 70 comercializadoras que exclusivamente ofertan energías sin CO2 ni radiactividad.

No obstante la victoria del equipo local en primera instancia, la coalición del Ibex 35 puede recurrir todavía ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Ante la posibilidad de que otras corporaciones sigan el ejemplo exigiendo suministros energéticos saludables para sus ciudadanos,  las nutridas y pertrechadas plantillas de lobby se aprestan para la guerra comercial, sucia al igual que su energía, para no perder su privilegiada posición de dominio que ha venido propiciando la degradación medioambiental.

Pero ya otros equipos, de primera división como el Barcelona Energía recuperan como empresa pública el autoconsumo renovable de/para sus edificios oficiales, semáforos y alumbrado público, imponiéndose al otrora hegemónico Barna Fósil Club.

De cualquier forma, la tendencia mundial apunta en el sentido de suministros 100% renovables, acordes con los Acuerdos de París, por lo que las grandes Compañías se aprestan blanqueando sus marcas o creando divisiones verdes  adornadas de floridos masters para no perder oportunidades.

Sin embargo, como la externalización en la reparación del daño infligido y la antisocial especulación están en su ADN, ante su irremediable pérdida de iniciativa resultan esperables todo tipo de maniobras en los partidos de vuelta... al pasado.