México pretende un desarrollo energético basado en la eficiencia energética y energías renovables.
El país mexicano a través de su Estrategia Nacional de Energía pretende tener un desarrollo basado en la eficiencia energética y energías renovables con lo que espera tener unas tarifas equilibradas.
La Estrategia Nacional de Energía (ENE) 2013-2027 es un instrumento que, en cumplimiento de la Ley, el Gobierno Federal envió al Congreso de la Unión para dar certidumbre a mediano y largo plazo al sector, fortalecer el crecimiento y a través del desarrollo económico, mejorar las condiciones de vida de quienes menos tienen.
La ENE, que fue entregada al Congreso el pasado 27 de febrero, tiene como propósito fundamental que el sector de la energía sirva como una palanca para el desarrollo del país y que a la par incorpore a todos los mexicanos a los beneficios que derivan del acceso y consumo de la energía.
El enfoque en el ahorro de energía y en el incremento de la producción, mantendrá a México como un país con excedentes de energía, pero también nos permitirá ser más competitivos, con lo que los precios de los combustibles y las tarifas de la electricidad serán más adecuados.
De esta manera, los subsidios gradualmente se enfocarán a quienes más los necesitan sin que beneficien de manera indiscriminada a sectores de la población de altos ingresos económicos.
Hoy existen millones de mexicanos que consumen leña y que no reciben los beneficios económicos de los subsidios a la gasolina o a la electricidad. Cada subsidio deberá enfocarse a quienes aún no cuentan con los servicios energéticos o se encuentran en situaciones de precariedad económica.
Seguir las líneas de acción propuestas en la Estrategia hará posible que alcancemos precios y tarifas más competitivos para la industria, y menos gravosos para la población. Esto se logrará a través de la disminución de las ineficiencias que hoy aquejan al sector, de substituir el uso de combustibles caros para la generación de electricidad por energías de menor costo como el gas natural, la hidroelectricidad, o las renovables.
De igual modo se propone ampliar las redes de transmisión eléctrica para aprovechar las plantas de menor costo, disminuir las pérdidas en la distribución de electricidad y aprovechar el amplio potencial de cogeneración de electricidad que tienen las industrias del país.
El enfoque en la eficiencia energética es también un elemento clave para alcanzar la inclusión social en la ENE. Hacia el futuro deberemos contar con equipos, automóviles, hornos, compresores y demás aparatos que consuman menos energía. El potencial de ahorro es enorme y va desde el consumo doméstico de cada persona, hasta los sistemas de transporte y la construcción de edificios. El potencial es también gigantesco en el propio sector de energía, en la reducción de pérdidas en transmisión, en los consumos de los camiones, pipas y ductos para transportar los combustibles, en la energía que se pierde en la generación eléctrica, en la refinación, y en la exploración y producción de hidrocarburos.
Siendo inevitable que el costo real de la energía llegue a los consumidores, la Estrategia propone políticas públicas para que ese costo sea lo más racional bajo posible y no se incremente a partir de ineficiencias y consumos desmesurados. Al evitar subsidios energéticos generalizados y focalizarlos en los estratos de menores ingresos se protegerá a la economía popular.
Otras medidas se enfocarán a que México conserve su capacidad para producir más energía de la que consume. Esto se logrará a través de un mayor enfoque en la exploración de hidrocarburos, en avances tecnológicos para la producción de petróleo en aguas profundas y en Chicontepec; en el desarrollo de esquemas para la explotación del gas y petróleo de lutitas; en la aplicación de técnicas de estimulación para aumentar la producción en campos maduros.
En cuanto a energías renovables, la Estrategia valoriza el diverso y amplio potencial energético del país como lo son la energía eólica, la solar, la geotérmica, la mini-hidráulica, los biocombustibles, por nombrar a las que ya se encuentran en etapa de desarrollo industrial. Con la inclusión de energías limpias y la eficiencia energética México reducirá el impacto ambiental del sector y podrá cumplir con sus compromisos internacionales en cuanto a reducción de gases efecto invernadero.
Es también un objetivo de la ENE unificar y ampliar las redes nacionales de transporte, almacenamiento de combustibles y distribución de electricidad. Tenemos grandes retos por resolver, algunos son la obsolescencia de la infraestructura, otros son la expansión de los servicios hacia lugares que están poco atendidos o que simplemente han quedado fuera de la oferta energética. También debemos reforzar en el país los grandes enlaces Norte – Sur y Este – Oeste.
Para ello, la estrategia plantea que a nivel regional deberán establecerse esquemas de desarrollo coordinado de infraestructura energética que incluyan a los estados de la república que carecen de ella.
Estos retos son también una oportunidad para el desarrollo de tecnologías propias y para la creación de empresas nacionales especializadas en las necesidades del sector. Deberemos educar a varias generaciones de técnicos y profesionistas en toda la gama de ingenierías, economías y ciencias de la tierra para que se incorporen a los empleos del sector energía. Existe un potencial amplio que permite sentar las bases para que México, además de ser una potencia manufacturera se convierta en una economía del conocimiento.
La Estrategia Nacional de Energía está construida en estricto apego al Ordenamiento Legal Vigente, en consecuencia, respeta íntegramente los derechos soberanos del Estado Mexicano sobre la propiedad de los hidrocarburos y las empresas públicas del sector.
La Estrategia Nacional de Energía incorporó los consensos sobre las ineficiencias que durante años se ha considerado que deben corregirse, con esfuerzos de largo plazo, y con la participación de todos los actores del sector energía.
Esta edición de la ENE expone de manera sucinta las problemáticas de orden estratégico sobre las que se deben establecer políticas públicas qué, actuando de manera coordinada mejoren el funcionamiento del sector energético nacional.
El documento se encuentra disponible para su consulta en la página del Senado de la República o en http://www.energia.gob.mx/res/PE_y_DT/pub/2013/ENE_2013-2027.pdf.