El Banco Interamericano de Desarrollo financiará un proyecto de energía solar fotovoltaica en Uruguay.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 40,85 millones de dólares provenientes de su capital ordinario y 25 millones de dólares del Fondo Climático Canadiense para el Sector Privado de las Américas (C2F).

Este monto administrado por el Banco será para financiar al sector privado en Uruguay la construcción, explotación y mantenimiento de una central de energía solar fotovoltaica y sus instalaciones conexas.

La central tendrá una capacidad instalada total de 64,8MW, es parte del Proyecto de Energía Solar La Jacinta ubicado a 5 kilómetros al sur de la ciudad de Salto, en el noroeste del país, y suministrará en promedio alrededor de 96 GWh anuales de electricidad al sistema eléctrico nacional permitiendo reducir la dependencia de la energía generada a partir de combustibles fósiles.

-Esto marca un nuevo paso importante del país en la introducción de la energía renovable no tradicional en la matriz energética-, dijo Jean-Marc Aboussouan, jefe de la división de infraestructura del Departamento de Financiamiento Corporativo y Estructurado del BID, la unidad responsable por el financiamiento a proyectos del sector privado de gran escala. -También es evidencia que la energía solar, como la eólica, tiene el potencial de ser competitiva y viable en términos financieros en la región-.

Los principales beneficios esperados son el aumento de la capacidad instalada de energía renovable no convencional en 64,8 MW, apoyando la estrategia del país de diversificar su matriz energética, eliminar aproximadamente 18.000 toneladas de emisiones de carbono por año y ampliar la participación del sector privado en el área energética, así como promover la competencia en el mercado con la entrada de un nuevo operador y de una nueva tecnología en el sector.

Este puede ser un paso para la implantación de proyectos fotovoltaicos a gran escala en Uruguay y para atraer la inversión. Las ventajas de aumentar la generación con energías renovables también se notará en el bolsillo de los ciudadanos.

El gobierno de Uruguay está llevando a cabo un esfuerzo en crear un marco regulatorio estable y los incentivos suficientes para atraer a los inversores privados. Es una de las estrategias clave para alcanzar la generación de renovables propuesta para el 2015. Después de hacer accesibles los pequeños proyectos de energía renovable para viviendas y comercios, el reto está en crear la inversión adecuada para que el inversor privado contribuya al cambio del modelo energético del país con proyectos a gran escala.