Contratos de Medición Neta en México apuntan tendencia a multiplicarse hasta por 20 en 2021.

El interés materializado en instalaciones de pequeña y mediana escala prácticamente se ha ido duplicando interanualmente pese a la parálisis inducida por intereses de los políticos.

La presión de la demanda por aprovechar los recursos renovables acogiéndose al esquema de medición neta (hasta 500 KW.) va en aumento, alcanzando en el último ejercicio -2014- una capacidad instalada superior a los 61 MW.

La preferencia de la demanda se concentra en las instalaciones solares, que han registrado un crecimiento anual próximo al 100% y sobrepasado los 58 MW., donde más de la tercera parte corresponde a energía solar en pequeña escala (inferior a 10 kW).

Las personas físicas están resultando las más activas en los contratos de interconexión, acumulando el 89% de los vigentes, si bien correspondientes al 41% en el total de energía nominal.

Este contexto donde resulta atractivo a particulares y empresas el aprovechamiento del abundante recurso natural, contrasta con la falta de interés mostrada por el Senado Mexicano, donde ha quedado bloqueada la consensuada nueva Ley de Transformación Energética.

Pese a la falta de seguridad que aporta la situación de parálisis institucional, las previsiones de la Comisión Federal de Energía apuntan tendencia a que este tipo de instalaciones continúen su expansión y que desde los 9.016 contratos registrados en 2014, estos alcancen los 166.695 en el año 2021.

Sin embargo, y pese al potencial contenido en generación de energía solar en México para abastecer anualmente más de 30 veces las necesidades del país, la distribución de la matriz energética se mantiene basada en un 67,3% por los hidrocarburos, mientras que la solar no representa siquiera el 1%.