El desarrollo del autoconsumo fotovoltaico en España.

La Universidad de Zaragoza, sindicatos y consumidores profundizarán en el potencial del autoconsumo energético como vector de desarrollo económico local.

La amenaza de una regulación desfavorable para el desarrollo del autoconsumo eléctrico ha ralentizado el desarrollo de esta opción de ahorro y eficiencia energética, que es ya rentable en nuestro país. La normativa de autoconsumo aprobada recientemente introduce mejoras con respecto a los borradores anteriores, como la eliminación del “impuesto al sol” en algunos supuestos, pero sigue estando diseñada para entorpecer su desarrollo en vez de para promoverlo. El grueso de los partidos políticos, menos el Partido Popular, se han comprometido a derogar la actual normativa y a desarrollar un entorno normativo fiable que favorezca esta opción energética sostenible.

La normativa de autoconsumo, a la que todos los autoconsumidores deberán adaptarse antes de abril de 2016, se ha encontrado con la oposición no sólo de los partidos políticos, sino también del resto de la sociedad civil (sindicatos, consumidores, ambientalistas, Defensora del Pueblo…) que han presentado más de 40.000 alegaciones y 200.000 firmas en contra del texto.

La fotovoltaica española ralentizada frente a la apuesta mundial

Los avances en I+D+i han permitido reducir los costes de la energía fotovoltaica un 85% desde 2007 y la previsión es que sigan descendiendo a un ritmo del 3% anual. El año pasado, se batió un nuevo récord de nueva potencia fotovoltaica, con la instalación de 40.000 nuevos MW a nivel global.

Sin embargo, la inseguridad jurídica generada por el Gobierno con los cambios normativos son la causa de la artificial paralización del sector en España. En 2014 tan sólo se instalaron 22MW nuevos en toda España, la gran mayoría de ellos en instalaciones de autoconsumo, frente a los 2270MW de Reino Unido o los 1900MW de Alemania.