Los programas con energías renovables del IICA impulsan las áreas rurales de varios países en América latina.

El Instituto Interamericano de Desarrollo a la Agricultura, con apoyo de la Alianza en Energía y Ambiente con la Región Andina y otras instituciones, coordina proyectos con energías renovables en varios países de América del sur.

El IICA es una institución para mejorar la productividad y la competitividad de los pequeños productores y de los agricultores familiares, el IICA gestiona proyectos que han permitido generar 47 nuevas tecnologías de bajo costo. Este trabajo lo impulsa mediante la Secretaría Técnica que ejerce de varios programas cooperativos, los cuales son formados por entidades de innovación e investigación en el norte, sur, centro de América Latina y la región Caribe del hemisferio.

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El IICA ha desarrollado proyectos de energías renovables para suministrar energía a escuelas en zonas rurales aisladas, pequeñas fábricas donde se realizan procesos productivos, como invernaderos, o se han instalado bombas de agua para riego con paneles solares fotovoltaicos. Estos proyectos son estudiados como casos de éxito y la práctica es tenida en cuenta para que puedan ser tomados en cuenta por los futuros proyectos en el marco del Programa AEA.

Desde el IICA se destaca la importancia de generar mayores oportunidades a los pobladores rurales, a partir de la provisión de energía y el aprovechamiento de los recursos naturales. Los programas que se han implementado en países como Perú, Ecuador o Colombia, están orientado a apoyar iniciativas innovadoras y demostrativas relacionadas con las Energías Renovables.

Otras de las iniciativas que ha tenido bastante éxito en comunidades como Arequipa y Puno es la difusión de cocinas solares. El IICA ha integrado el uso de cocinas solares en algunas comunidades sustituyendo las cocinas de leña y se han observado resultados muy positivos. Las familias tienen más medios de subsistencia, ya que no gastan los ahorros en leña y mejora la salud, sobretodo de las mujeres y niños que dejan de estar expuestos a las emisiones de humos y al hollín.

El éxito de estos proyectos está despertando el interés de Gobiernos e instituciones que cada vez apuestan más por su participación y apoyo en sus programas de electrificación rural.