Concurso público para redacción de proyecto constructivo solar en Madrid
Ejecución de las obras con garantía de ahorros y puesta en servicio de las mejoras en sostenibilidad encaminadas a la consecución de edificio de consumo nulo en el Teatro Real.
El edificio del Teatro Real, según el Plan General de Ordenación de Madrid (PGOUM), se encuentra regulado por la Norma Zonal 1, grado 5º, en el Barrio de Palacio del Distrito de Centro, siendo su uso y categoría característica la de Equipamiento Público.
El edificio está catalogado con un Grado de Protección Singular (nº de catálogo 07072), y declarado Bien de Interés Cultural en su categoría Monumento, por Decreto 1387/1993, de 30 de junio (BOE 03/09/1993).
El edificio del Teatro Real dispone de 8 plantas bajo rasante y 14 plantas sobre rasante, en las que se desarrolla el complejo programa que un edificio de estas características necesita para su funcionamiento.
Total, superficie: 78.210 m2
DATOS DE ENERGÍA Y CONSUMOS ACTUALES
El Teatro Real desde su reapertura en 1997 dispone de suministro de energía eléctrica en media tensión.(5.800 kVA instaladas) procedente de red de compañía distribuidora (garantizada en origen renovable). La potencia instalada se distribuye a partir de 5 transformadores de 15/20 Kv a 400 V.
Para el suministro complementario de socorro se dispone de grupo electrógeno Diésel (450 kVA)
Se dispone de otros suministros de seguridad a través de SAis, distribuidas en los cuartos técnicos que alojan los servicios críticos de la actividad, CPD, Centro de control de Audio y Vídeo, Centro de Control de seguridad, BMS, Cabinas de control de Luminotecnia y Audiovisuales, Mecánica Escénica y Ticketing.
OBJETIVO DE CONSUMO Y ESTRATEGIAS
El objetivo del Teatro Real es reducir los consumos energéticos, garantizando el servicio y el confort de los ocupantes, trabajadores, artistas y público, así como la implementación de energía renovable y responsable dentro de las posibilidades del edificio, teniendo en cuenta la condición de edificio protegido, hasta llegar a ser considerado edificio de consumo casi nulo.
Todo ello debe garantizar la reducción de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y garantizar la huella de carbono nula.