El colegio infantil EMPI contribuye al medioambiente con una instalación fotovoltaica de autoconsumo directo de 10 kW con tecnología de Eurener.
El proyecto ha sido concebido para que se amortice en tan solo cinco años gracias al ahorro en la factura eléctrica.
Las plantas fotovoltaicas de autoconsumo contribuyen a la competitividad y sostenibilidad con una solución tecnológica silenciosa, no contaminante y de alta eficiencia.
El colegio de educación infantil EMPI situado en Murcia capital ha querido convertirse en ejemplo de innovación y desarrollo sostenible instalando una planta fotovoltaica de 10 kW en su tejado en la modalidad de autoconsumo directo. La energía que producen los 48 módulos monocristalinos de 240 W modelo MEPV de Eurener es consumida in situ para la iluminación exterior, de aulas, espacios educativos, despachos, funcionamiento de ordenadores, sistemas de climatización, megafonía y demás aparatos eléctricos.
EMPI recibirá a sus alumnos el curso que viene dando buen ejemplo en materia de respeto al medioambiente evitando la emisión de varias toneladas de CO2 al año a nuestra maltrecha atmósfera. A su vez obtiene un ahorro considerable en la factura de la electricidad e impuestos asociados lo que permite que la inversión quede completamente amortizada en tan solo cinco años.
Ejecutada por Eurener como proyecto “llave en mano”, se ha encargado de personalizar el proyecto con un diseño óptimo para las características y necesidades de la escuela, ajustando el presupuesto y reduciendo el periodo de amortización al máximo con una instalación modular que permite su ampliación en el futuro en caso de que aumenten las necesidades de consumo de electricidad.
La contratación “llave en mano” supone que el cliente no tenga que preocuparse por nada ya que Eurener se encarga de todas las fases desde la redacción del proyecto, pasando por la fabricación de los módulos hasta la instalación de los mismos en el tejado junto con todos los componentes necesarios para su buen funcionamiento (inverter, estructura, cableado, monitorización).
El módulo fotovoltaico es la pieza clave para amortizar la instalación. Además de la máxima capacidad de generación eléctrica es muy importante el rendimiento medio del producto a lo largo de los años. A medida que avanza el tiempo los módulos se “gastan” y pierden capacidad de producción.
Eurener garantiza que durante los primeros 12 años de vida su rendimiento es como mínimo del 90% y a partir del año trece como mínimo será del 80% alcanzando una efectividad superior al promedio del mercado en su uso a largo plazo.