A lo largo del siglo XX, el territorio turolense ha sido el escenario de una continuada extracción expoliadora de sus recursos naturales, minerales y energéticos. Todo ello solo ha generado un escaso y efímero desarrollo de la provincia.
El crecimiento industrial y el aprovechamiento de esos recursos se han hecho en otras provincias españolas, sirviendo así para su prosperidad y crecimiento.
No queremos que se repita la historia, ni que el desarrollo de unos sea a costa de los perjuicios en los territorios ricos en medio ambiente, paisaje, naturaleza y patrimonio cultural. Todos ellos amenazados por la invasión masiva y sin control de parques eólicos y fotovoltaicos. La provincia de Teruel va a generar más electricidad que las 5 centrales nucleares de España.
La Estrategia de Ordenación Territorial de Aragón y los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 deben ir por delante de la implantación indiscriminada de parques eólicos o fotovoltaicos. Sus directrices deben cumplirse en la planificación y no quedarse en meras frases vacías de contenido.
Resulta incomprensible que estos objetivos no se tengan en cuenta y que la inmensa mayoría de los parques eólicos o de energía solar de la provincia estén propuestos en las sierras y entornos naturales con mayor valor paisajístico y cultural y con mayor biodiversidad. Exigimos otro modelo de implantación de renovables.
La atomización de estos grandes parques y la división en pequeñas explotaciones de cara al procedimiento de autorización administrativa son unas medidas perversas, que impiden disponer de un auténtico estudio sobre el impacto ambiental y no tienen en cuenta las sinergias sobre el medio ambiente, el patrimonio cultural y el entorno social.
Cuando los fines quedan desvirtuados por los medios...
La encomiable senda emprendida por el MITECO para la descarbonización mediante otro modelo basado en las energías renovables, debe transitarse atendiendo a la finalidad que la da origen: No perjudicar el medioambiente.
Suponen un quebranto para el territorio y para el ciudadano, el ahorro en la generación se pierde en el transporte.