La precariedad de infraestructuras sobre las que crece el nuevo modelo energético y problemas de suministro, como el de gas, son puntos débiles de un sistema energético en transformación.
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Quien canta los males espanta.
Los expertos recuerdan que la estructura del sistema eléctrico europeo se divide en zonas independientes, lo que reduce el riesgo de un fallo de energía a gran escala, y que los países cuentan con sistemas de reserva energética.
Argentina, Uruguay, Paraguay y varias provincias de Brasil sufren corte de luz, que además inutiliza suministro de agua y de combustible; sumiendo en el caos a países enteros durante horas.