El liderazgo mundial que impulsaron 65.000 familias de pioner@s fotovoltaicos fue cercenado por los sucesivos gobiernos bipartitos, presumiendo ahora de ser el octavo país de interés inversor para las energías limpias.
Expuesta la tropelía a los ojos del mundo por el incumplimiento del Tratado de la Carta de la Energía, la sagacidad del gobierno para atajar la vergonzante situación de tener que indemnizar por dictado del organismo del Banco Mundial consiste en continuar sin pagar, devengando más y más gastos jurídicos para recursos e intereses por morosidad.
Entre tanto, los documentos que parecen generados mediante Estupidez Artificial, como el PNIEC -ahora en periodo de participación pública - presumen panfletariamente por el liderazgo que supone haber descendido a la mediocridad:
"[...] Esa credibilidad y la oportunidad que ya está suponiendo para el país se visibilizan en distintos indicadores y referencias. España es el 8º país del mundo con mayor atractivo inversor en energías renovables según la 61 edición del informe Renewable Energy Country Attractiveness Index (RECAI), elaborado por Ernest & Young. También es, tras Alemania, el 2º país de la UE que más inversión ha concentrado en financiación para la nueva construcción de activos para proyectos de energías renovables en el periodo 2017-2021, según Bloomberg Climatescope 2022, y el 7º a nivel mundial [...]".
Cuando la realidad revela que la pole position conseguida es la de ser el país más moroso de La Tierra, tras la manida Venezuela y denostada Rusia. Superando así todas las gestas del Vázquez okupa de la buhardilla en el número 13 de la Rue del Percebe -de nuestro querido Ibáñez-.
La inseguridad jurídica infligida por la cortoplacista vista de gobernantes y oligopolios jaleantes ha sido y es la causa de que la Deuda Pública del país espante la atención inversora: 25.000 millones de euros hacen mucho ruido al caer cual presa de los estamentos cómplices en una quita y espera que ya perdura y sangra desde hace más de un decenio.
También por esa razón, en el último año el tipo de interés de los bonos del Tesoro a 10 años ha subido un 92% en un año -del 1,86% el 1-8-2022 al 3,58 el 1-8-2023- para mitigar la desconfianza de los inversores por prestar a un país que, no satisfecho con expropiar a sus propios ciudadanos indefensibles, se continúa regodeando incluso con la morosidad de las indemnizaciones decretadas en arbitrajes por los Tribunales internacionales para compensar a los inversores internacionales perjudicados con dolo por la Retrovoltaica
Mientras, miles de perjudicados agraviados están pendientes de la constitución del nuevo Parlamento para exigir una Comisión que investigue la tropelía cometida, determine responsables y asuma la debida reparación.
Y la labor de las Asociaciones que no dejan de recordar al Defensor del Pueblo, en fiestas como tantas otras localidades, que como tod@ catead@, deben recuperar su Insuficiente en septiembre.
Embargo ahora sobre inmueble del Instituto Español Vicente Cañada Blanch en Londres y Alerta para inversores en España del Departamento de Estado de EE.UU.
L@s afectad@s dan por seguro que España acabará haciendo el pago a los Fondos internacionales, desencadenando con ello una ola de indignación por agravio hacia las 65.000 familias nacionales y votantes discriminad@s.
Impagos, inseguridad jurídica, riesgo... son términos que se vienen repitiendo desde la publicación del Retroactivo Real Decreto-ley 14 en el año 2010.