En 2020, 100 de las compañías más grandes del mundo se han comprometido públicamente a que su suministro sea 100% de energía renovable.
La tendencia es inexorable, resulta evidente comprobarlo en las notas de prensa y noticias de las empresas con mayor capitalización en el NASDAQ.
Parque fotovoltaico de Apple en Maiden, Carolina del Norte
Instalaciones de Google en Mountain View
Las empresas ya están tomando medidas audaces y ambiciosas para ayudar a crear el cambio transformador necesario para impulsar la revolución de energía limpia. Una de las formas en que se lleva a cabo es por el cambio a la energía renovable. Esta es una decisión de negocios inteligente. Puede proporcionar seguridad energética, ayudar a gestionar las fluctuaciones de los costos de energía, mejorar la reputación y culminar metas de reducción de emisiones de carbono.
De esta convicción nació RE100, que fue lanzado oficialmente en la Semana del Clima NYC 2014. Hasta el momento, quince empresas se han unido a la campaña haciendo público su compromiso para ir al 100% renovable.
RE100 reúne a BT Group, Commerzbank, Fórmula E, H & M, IKEA Group, KPN, Mars, Nestlé, Philips, Reed Elsevier Group, J. Safra Sarasin Bank, SAP, SGS, Swiss Re y YOOX Group.
Otras iniciativas también adhieren grandes empresas, como la "Corporate Renewable Energy Buyers Principles", puesta en marcha por WWF y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), en julio de 2014 con 12 grandes empresas y que continúa extendiéndose y donde ahora hay 24 signatarios más.
Bloomberg, Ebay, Cisco, Facebook, Johnson&Johnson, Unilever, Intel, Sprint, Volvo, BD, Staples, Hp, Adobe, Ikea, 3M, Walmart, novo nordisk, Mars, Target, EMC2, P&G, IO, Novelis y Rei, compañías que necesitarán 12,4 millones de megavatios hora de energía renovable - lo suficiente como para poder más abastecer más de 1,1 millones de hogares.
La empresa líder hoy cotiza con números verdes.
En la liquidación 10/2024 del sector eléctrico se ha producido una desviación transitoria entre ingresos y costes de casi -1.194,58 millones de euros.
Los precios negativos, saturación del mercado y congestión de la red plantean grandes desafíos para el desarrollo de las energías renovables. Diversificación de la cartera de ingresos del mercado, geografías y tecnologías pueden mitigar los riesgos.