La reforma energética de México impulsará el incremento de la energía renovable a partir de cinco estrategias principales.
La reforma energética mexicana, pesa a haber centrado el debate en torno a la gestión del Pemex, establece algunas líneas base para aunar los esfuerzos que ayudarán a cumplir las metas de generación del 35% de la electricidad del país por fuentes no fósiles en el año 2024. Esto también implica la inversión, ya que gobierno mexicano ha destinado 126 millones de dólares para invertir en la innovación tecnológica en materia eólica, geotérmica y solar.
El Ministro de energía Joaquín Coldwell apuntó en varias ocasiones que los planes de inversión en energías alternativas requieren de una sinergia entre la protección al medio ambiente y el establecimiento de buenas relaciones y entendimiento con las comunidades donde se establezcan los proyectos.
La reforma energética no deja de lado las energías limpias. El Gobierno de la República trabajará en cinco medidas para impulsar la participación de las fuentes renovables de energía.
El primero de estos aspectos es eliminar las barreras que impiden el crecimiento de las energías renovables. Para ello se establecerá un operador imparcial que tenga en cuenta las necesidades energéticas reales de México. De esta manera es más fiable planear la extensión y la interconexión de la red de transmisión del sistema eléctrico, lo cual es importante para garantizar la evacuación a red de nuevos proyectos de energía renovable, los puntos de conexión etc.
En segundo lugar se buscará impulsar la comercialización de la energía proveniente de fuentes renovables mediante un mercado energético más regulado, para que los productores puedan tener acceso a un mayor número de clientes, los cuales también saldrán beneficiados pues podrán comprar energía limpia a un precio más adquirible. El sector privado podrá participar en actividades de transmisión y distribución de la electricidad mediante un esquema de contratos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
También se tomará en cuanta los proyectos a pequeña escala y la creación de mecanismos para poder interconectar la generación distribuida. La generación distribuida podrá integrar mejor proyectos de energía renovable en las ciudades y además evitar pérdidas y fallos en las redes en los puntos de mayor demanda. El marco jurídico mexicano permite el Net Metering, como una de las soluciones más viables para mejorar la eficiencia energética y a la vez la protección del medioambiente y la calidad del aire.
Otra de las medidas es facilitar la financiación de proyectos de energía renovable, ya que es otra de las barreras importantes a la incorporación de energía limpia. Por ejemplo se dará un mayor acceso a créditos verdes preferenciales. Los incentivos y financiación atraerán a los inversores, haciendo crecer la demanda de proyectos de energía limpia a la vez que se reduce el impacto al medioambiente.
La quinta medida recae sobre la creación de un marco normativo estable, que de seguridad a la inversión y que permita establecer consultas y evaluaciones, también sobre el impacto social de los proyectos, de tal manera que el desarrollo regional se produzca de una manera sostenible.
El Secretario de Energía indicó que con la reforma se espera que hacia 2018, México capte anualmente cerca de 10 mil millones de dólares adicionales de inversión extranjera directa, además se podrían crear aproximadamente medio millón de empleos extra al 2018 y 2 millones y medio al 2025.
La compañia RWE, ganadora del laudo por el recorte expropiatorio de las renovables , exigirá la traba de bienes del Reino en USA para cobrar sus 28 Millones de Euros.
A pesar del aumento de la ambición, los PNEC no logran conectar efectivamente los puntos con lo que ahora importa para hacer realidad la transición energética: despliegue de la red, modernización y flexibilidad.
