Un informe del Instituto Worldwatch desvela que pese a la crisis, las políticas de incentivos y apoyo a la implantación de energías renovables se han incrementado a escala mundial y la tendencia es al alza.
Las políticas de incentivo a las energías renovables, se basaron en un primer momento en el apoyo a la investigación, sobre todo en las década de los 80. En el año 2000, el diseño de estas políticas fueron enfocadas al despliegue de la tecnología y la implantación de los proyectos a gran escala. En el año 2005, al menos 48 países tenían establecidas políticas de incentivo para las energías renovables. Según el informe del Instituto Worldwatch, llevado a cabo por el investigador Evan Musolino, coautor de Renovables 2013 Global Status Report de REN21, a principios de 2013, eran 127 países los que contaban con políticas de iapoyo para el desarrollo de mercado de la energía verde.
El apoyo en las políticas para la generación con fuentes de energía renovable, se ha basado en la mayoría de los países, en la regulación de las tarifas para fomentar la introducción de energía generada con las nuevas tecnologías en el mix energético. Al ser novedosas, son una fuente de generación más cara y el gobierno prima la tarifa para que este tipo de generación pueda ser más competitivas en la red. Las políticas regulatorias a las tarifas de alimentación FIT, son las más extendidas y en 2013 ya se han establecido, al menos 99 regulaciones de este tipo en todo el mundo a nivel nacional o provincial. También se ha regulado en muchos países la medición neta para el autoconsumo y las normas de cartera de renovables, que ya existen en 75 países frente a los 34 que se establecían en 2004.
Además de las regulaciones para la entrada de energía renovable en el mix energético, existen políticas de fomento para diversos sectores, el sector del transporte es uno de los mayores consumidores de energía. A través de diversas normas, en al menos 51 países ya existe algún tipo de mandato sobre el uso de energía limpia o biocombustibles. Le sigue el sector de la calefacción y refrigeración, se ha dado un cuantioso aumento en la instalación de colectores solares para agua caliente por todo el mundo.
Otras medidas de apoyo que se han introducido en diversos países son los apoyos fiscales a la utilización de las energías renovables, ya sea por créditos fiscales a la producción o a la inversión y participación en estos proyectos, o como reducción o eximición de impuestos específicos sobre la tecnología renovable, para reducir el coste de los proyectos. Uno de los grandes cambios que está experimentando el mercado es la bajada de los costes de tecnologías como la solar fotovoltaica, donde el coste de fabricación de los módulos ha descendido un 80%. Esto también ha influido en el hecho de que el apoyo a estas tecnologías por parte de los gobiernos se pueda reducir, alcanzando ya en muchos países la paridad de red, es decir, la energía solar fotovoltaica puede ser competitiva en el mercado sin medidas de apoyo. Sin embargo, a medida que se establecen las energías renovables en la matriz energética, los gobiernos se enfrentan a nuevos retos que tienen que solventar, para garantizar la expansión de estas, como el tema de la inyección a red de las grandes plantas en países como Chile, en los que hay dificultades con las líneas de transmisión. A pesar de la madurez de las tecnologías, los países deben seguir apoyando su expansión y el desarrollo del mercado.
A mediados de 2005, la mayoría (58 por ciento) de países con políticas de apoyo a las renovables se encontraban en Europa y Asia Central, seguida por Asia oriental y el Pacífico (21 por ciento) y América Latina y el Caribe en último lugar. En 2013, sin embargo, los datos muestran que la proporción de Europa y Asia Central se redujo a poco más de un tercio del total mundial. Los países con economías emergentes, como Chile, Brasil, Suráfrica, tienen una fuerte subida de la demanda eléctrica y están creando políticas de apoyo a la generación de fuentes renovables, e incrementando este tipo de proyectos en su territorio. Así, por ejemplo en la región de África norte y Medio Oriente, las políticas de apoyo a las energías renovables se incrementaron en 12 países, y en América del Sur, las nuevas políticas de renovables llegaron a 17 países.
"A medida que el sector de las energías renovables sigue madurando, las autoridades se enfrentan a una serie de nuevos desafíos", señala Evan Musolino. "Si bien el ritmo de países que adoptan nuevas políticas de apoyo a las energías renovables ha disminuido algo en los últimos años, el sector ha experimentado una intensa actividad centrada en la revisión de los mecanismos de política existentes. Los cambios de política han sido impulsados por una variedad de factores, tanto positivos como negativos”.
Otros desafíos para el sector provienen de la introducción de impuestos o aranceles sobre las instalaciones de energía renovable o componentes. Los impuestos sobre la energía renovable se promulgaron en Bulgaria, Grecia y España en 2012. Las disputas comerciales centradas en el comercio internacional de componentes de energía renovables se han convertido en importante en los últimos años.
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