La Agencia Internacional de Energía señala en un informe anual, el estancamiento de la energía renovable y la necesidad de mayores esfuerzos desde los gobiernos.
La Conferencia Ministerial de energía limpia (CEM), es un foro global que promueve políticas y programas para fomentar las mejores prácticas energéticas, con el objetivo de facilitar la transición mundial hacia una energía más limpia, manteniendo así el crecimiento económico y mejorar el acceso a la energía.
El pasado miércoles 17 de Abril, se presento al CEM el “Informe de Seguimiento de Avance sobre la Energía Limpia”, el cual se publica a tiempo para el Día de la Tierra y expone un escenario actual, desde el cual no se puede combatir el cambio climático.
En el informe se examinan los progresos en el desarrollo y despliegue de tecnologías clave de energía limpia. La publicación de la Agencia sobre nuevos desarrollos en tecnologías energéticas, incluye escenarios y estrategias para 2050, con el objetivo de asesorar a los responsables de la toma de decisiones sobre el camino para conseguir un futuro energético limpio, seguro y competitivo.
El informe pone de relevancia el lento avance del cambio del modelo energético a través de índices como de intensidad energética del sector del carbono (ESCII), en el que se muestra cuanto se emite de dióxido de carbono, para proporcionar una unidad de energía. El índice situó en 2,9 toneladas de CO2 por tonelada equivalente de petróleo en 1990, y apenas se ha movido hasta el año 2010, año en el cual el índice registra 2,37 t CO2/toe.
Maria Van der Hoeven es Directora Ejecutiva de la Agencia Internacional de la Energía y manifestó su preocupación por el estancamiento que presenta el sector de las renovables.
Van der Hoeven advierte que el sector de las tecnologías bajas en carbono necesitan una rápida expansión y acelerar el giro de las energías fósiles a las energías limpias, ya que no nos podemos permitir otros 20 años de indiferencia.
Así mismo, informó del freno que está suponiendo la crisis económica. A pesar del debate político y del “boom” del sector renovable, no se está produciendo el cambio de modelo energético y hay que hacer un esfuerzo por superar las brechas que existen en el mercado, así como explotar el campo de la eficiencia energética.
La crisis ha sumido a los inversores en una incertidumbre económica y ha ralentizado las inversiones en parques eólicos y fotovoltaicos en un 22% en comparación con el 2012, según datos del informe Bloomberg New Energy Finance. Esto supone la mayor caída desde el inicio de la crisis, y los nuevos proyectos se enfrentan a dificultades crecientes de financiación.
Una de las causas del estancamiento de las energías renovables viene dada por la llamada “burbuja del Carbono”.
Esta burbuja es el resultado de una sobre-valoración en los mercados bursátiles, del petróleo, carbón y gas de las reservas en poder de las compañías de combustibles fósiles.
Se está haciendo recientemente una fuerte inversión en energías fósiles, sobretodo en el gas pizarra, unido a nuevos yacimientos de petróleo y al creciente aumento de la producción de carbón. Estos hechos están absorbiendo las inversiones y el crecimiento en energías renovables.
En el informe de la Agencia Internacional de la Energía se advierte que es poco probable que despegue el mercado de las energías limpias hasta que los gobiernos demuestren un fuerte compromiso a través de políticas adecuadas, flexibles y transparentes, que resten apoyos que a las energías fósiles a favor de las energías renovables.
La Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, presentó el documento para relevar la existencia y geolocalización de estaciones de carga.
El último consenso del grupo se produjo en 2021. El liderazgo del país también hizo viables compromisos para duplicar la tasa promedio global anual de mejoras en la eficiencia energética global.