Está claro que la redución de los gases de efecto invernadero es una prioridad para la Unión Europea... pero ello no es coherente con su defensa del fracking, y su reducido apoyo a las energías renovables. Algo no nos cuadra.
Los Objetivos a 2020 de la Unión Europea son los siguientes:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% respecto a las de 1990.
- Lograr una reducción del consumo de energía primaria del 20% respecto del escenario tendencial, definido tomando como base de referencia el año 2007.
- Alcanzar, como objetivo vinculante, el 20% de energías renovables en el consumo de energía final y que los biocombustibles sustituyan como mínimo en un 10% en todos los países a los combustibles convencionales en el transporte.
Defensa del fracking.
“Por otra parte, es significativo e importante para la competitividad europea que en los últimos ocho años los precios de electricidad y gas se han encarecido para hogares y empresas entre un 40 y un 20%, respectivamente, mientras que en EEUU oscilan entre un incremento del 8% en la electricidad doméstica y una caída del 60% del gas para empresas, como consecuencia del gran desarrollo de las nuevas tecnologías de perforación horizontal y fracturación hidráulica.” (pág. 25)
Medidas europeas de Eficiencia Energética.
“…..nueva Directiva 2012/27/UE, relativa a la eficiencia energética, mucho más ambiciosa que la anterior y que supone un importante salto cualitativo con medidas como las siguientes:
- Establecimiento de un Sistema de Obligaciones que fija objetivos concretos de ahorro energético específicamente a las empresas energéticas, cuyo incumplimiento da lugar a aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, que se nutre también de fondos europeos.
- Obligación de elaboración e implantación por todos los Estados miembros de una Estrategia de Rehabilitación Energética en la Edificación.
- Obligación de la Administración del Estado de rehabilitación de al menos un 3% anual de su parque inmobiliario.
- Obligación de las empresas grandes de realización de auditorías energéticas periódicas. Impulso de las auditorías energéticas en pymes.
- Acreditación de las empresas proveedoras de servicios energéticos y de auditores energéticos.
- Fomento de la cogeneración de alta eficiencia.
- Eficiencia en la producción y uso del calor y frío, contabilización de consumos individualizados en instalaciones de calefacción o refrigeración centralizadas, redes urbanas de calor y frío, etc.” (pág. 26)