La National Appropiated Mitigation Actions, deberá desarrollar los mecanismos con lo que operará para lograr una mayor integración de las Energías Renovables No Convencionales en Chile.
El programa chileno del Centro de Energías Renovables (CER) fue seleccionado durante el mes de noviembre para optar al fondo germano-británico de Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación (NAMA). La NAMA Facility es un fondo lanzado en diciembre de 2012, al que pueden postular países en vías de desarrollo por medio del Departamento de Energía y Cambio Climático del Reino Unido (DECC, en sus siglas en inglés) y del Ministerio Federal Alemán para el Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU, en sus siglas en alemán).
La NAMA (National Appropiated Mitigation Actions) del Centro de Energías Renovables ya pasó su primera fase de implementación al ser preseleccionada para optar a financiamiento de parte de los Gobiernos de Reino Unido y Alemania. La fase que resta ahora, explica la directora Ejecutiva del CER María Paz De La Cruz, es el desarrollo del programa y el mecanismo con que operará.
La NAMA chilena “Self Suply Renewable Energy (SSRE)” aspira a un financiamiento de 15 millones de euros, unos 20 millones de dólares, para realizar acciones que permitan ir destrabando las barreras que enfrentan las ERNC para un uso más intensivo. El proyecto del CER busca desplazar cerca de 2 millones de toneladas de CO2, a través de la materialización de 60 MW en proyectos de tecnologías como biogás, biomasa y fotovoltaicos, para sistemas de autoabastecimiento energético en el sector comercial-industrial.
Según explicó la directora del CER, una vez que se adjudiquen los recursos, éstos se transferirán bajo la modalidad de concursos públicos que serán debidamente informados a los potenciales beneficiarios. El programa tiene dos componentes.
Financiero: destinado a fomento y apoyo al sector financiero. Estará integrado por KFW y CORFO y desarrollará actividades como el desarrollo de una cartera de proyectos bancables, formación y asesoría para el sector financiero, gestionar subsidios a la inversión o establecer un fondo de garantía para el desarrollo de proyectos. Los resultados esperados respecto al componente financiero de los proyectos es el apalancamiento de recursos privados por 100 millones de dólares., reducir 2 millones de toneladas de CO2, apoyar más de 112 proyectos eléctricos de 270 KW y a 15 proyectos térmicos de 2,1 MW de potencia promedio.
Técnico: orientado al desarrollo y formación de capacidades. El componente técnico recaerá sobre todo en el Fondo Alemán para la Cooperación (GIZ). Las actividades estarán orientadas a la formación, a mesas de ayuda técnica para proyectos, programas de intercambio de conocimientos y soportes de conexión a red.
También será importante las labores de difusión y sensibilización de la población y los empresarios respecto a la integración de la energía limpia y se prestará apoyo desde plataformas de monitoreo, reporte y verificación.
Los objetivos marcados para el componente técnico son formar a más de 500 nuevos profesionales, apoyar a 1000 proyectos con servicios técnicos remotos, apoyo para conectar a red al menos 50 proyectos, incorporar medición, reporte y verificación a todos los proyectos de NAMA y realizar actividades para mejorar la sensibilización de la opinión pública.
Los objetivos generales serían promover las nuevas formas de consumo y autoconsumo que favorecen un menor precio de la energía generada y consumida localmente y asegurar la sostenibilidad del modelo resultante.
Al igual que en los últimos años, el Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática (OTEA), una iniciativa de BC3, lanza el Informe Anual OTEA. En el documento se recoge la evolución de distintos indicadores relacionados con el clima