Publicitación en Argentina de licitación por 1.015 MW en proyectos de energías renovables.

Esta semana, Enarsa recibirá las ofertas para licitación de 1.015 MW de energías renovables, de los que 500 MW deberán basarse en proyectos eólicos, tal como el que concierne a Vientos de la Patagonia I. Allí la empresa estatal figura asociada al gobierno de Chubut.
Hasta el viernes último se habían vendido 32 pliegos a firmas interesadas en adjudicarse esos proyectos amparados en la ley 26.190, que fuera reglamentada por decreto 562/09.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, expresó que, como era de esperar, el Programa de Generación de Energías Renovables (Genren) terminó despertando fuerte atractivo por parte del sector privado.
La inversión global que demandaría la concreción de esas fuentes de generación renovable se estimó entre un piso de 1.500 a un máximo de 2.500 millones de dólares. Existe la posibilidad de que el Banco Interamericano de Desarrollo pueda sumarse al financiamiento de alguna de esas obras de producción de energía.
Enarsa, como comitente de esos proyectos, otorgará las adjudicaciones en danza sobre la base de contratos a quince años, quedando luego a criterio del grupo o firma ganadora, proseguir con esa explotación de generación renovable a partir de ese plazo en forma independiente, o en forma asociada con Enarsa.
Los proyectos no podrán superar los 50 megavatios por empresa y además se fijaron cupos: 500 MW serán de origen eólico; 150 MW a partir de biocombustibles; 120 MW de residuos urbanos; 100 MW de biomasa; 20 solares o fotovoltaicos; 60 MW a partir de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos; 30 geotérmicos, y 20 MW por biogás.
Esos proyectos tendrán un impacto importante en poblaciones aisladas de las grandes redes de transporte de energía y en aquellas localidades con muy baja demanda de energía.
El cupo mayor para esos proyectos “verdes” fue asignado al montaje de parques eólicos, lo cual está fundado en un “mapa de vientos” del territorio nacional que el Ministerio de Planificación confeccionó hace tres años.
Ese estudio confirmó que 1.200.000 kilómetros cuadrados de terrenos aptos para el montaje de molinos eólicos tendrían factibilidad de obtener un alto coeficiente de operatividad.
El país cuenta hoy con sólo 29 MW eólicos sobre un total de 27.000 MW existentes entre usinas térmicas convencionales y ciclos combinados, represas hidroeléctricas y el sector nuclear.
Planificación prevé  para el 2020 una participación productiva de las energías renovables del 10 al 15% de la matriz energética nacional, pero donde el recurso hidroeléctrico ocupará el rol más relevante. 
Para incentivar la participación empresarial, además de asegurarles a los inversores una tarifa diferente, el Gobierno otorgará beneficios impositivos, como la devolución anticipada del IVA a las firmas que importen equipamientos no producidos en el país.
Las energías renovables vienen en los últimos dos años creciendo en el mundo a tasas  del 25% anual, pero esencialmente en Europa y  los Estados Unidos.
En ciertas partes del Viejo Continente como Dinamarca y en las islas Canarias (España) inclusive se avanzó en el montaje de molinos eólicos en el mar, sobre superficies de aguas someras, donde la intensidad de los vientos es considerablemente mayor.
En el país uno de los rubros con mayor potencialidad estriba en la utilización de biomasa, especialmente entre los ingenios azucareros del NOA, que tienen a su disposición la utilización de una fuente propia de energía, tal como es el bagazo de la caña de azúcar.
En la Argentina, desde hace  años al amparo del proyecto Permer, impulsado por la Secretaría de Energía con apoyo del Banco Mundial, se encaró dotar a más de 1.500 escuelas ubicadas en lugares aislados con paneles solares. En fecha reciente esa institución libró otro préstamo para el Programa de Energías Renovables en Mercados Rurales por u$s50 millones.