La empecinada proliferación atómica produce un creciente incremento en la creada necesidad para almacenar, que no solucionar, ingentes volúmenes de residuos radiactivos.
Poco documentados y conocidos son los énclaves donde quedan evacuados los letales desechos digeridos relacionados con el empleo de la energía atómica, desde vertidos incontrolados a los océanos y sepultura en las inmediaciones de las centrales hasta los no menos polémicos Almacenes Temporales Centralizados-ATC-.
No son las centrales termonucleares, mediante el peligroso proceso de fisión empleado, las únicas causantes de estos resíduos tóxicos, también la industria armamentista e incluso actividades radiológicas de índole sanitaria generan diversos tipos de desechos que pueden mantener su radiación por espacio de hasta mil siglos.
Prospección:
El largo proceso de estos dañinos materiales se inicia con la prospección, que en aras del lucro privado revestido de interés nacional, no vacila en profanar y arrasar los más bellos y biodiversos lugares para arrancar el codiciado mineral.
Una vez señalado el objetivo, sin consideraciones colaterales que puedan mermar el especulativo beneficio, se construyen las minas, muchas veces a cielo abierto, donde gigantescas cantidades de rocas se trituran y muelen para extraer su componente radiactivo y facilitar los tratamientos químicos posteriores (lixiviación, clarificación y refinado).
Extracción:
Al iniciar la explotación de uranio en forma abierta , según la cantidad de mineral presente, se necesitan alrededor de 50.000 litros de agua cada 12 o 24 horas para poder formar con la roca que contiene al mineral una pasta fluida en forma de un sólido de color amarillo, llamado "yellow cake" (torta amarilla).
Durante el proceso se libera gas radón, el cual es inoloro pero altamente peligroso para los seres vivos. También el polvo de uranio con moléculas de radio o gas radón (altamente contaminante) se puede dispersar muchos kilómetros a la redonda ayudado por el viento.
Materiales tóxicos y radiactivos de las fosas de uranio y sus vertederos enferman a trabajadores y vecinos, la tasa de cáncer aumenta.
Aproximadamente 10.000 antiguos trabajadores de las minas de bismuto y uranio en Alemania Oriental enfermaron de cáncer de pulmón debido a la radiación. Los habitantes de la ciudad minera de uranio Mailuu-Suu en Kirguistán, contraen frecuentemente 2 veces más cáncer que la gente en otras partes.
Un reciente estudio demuestra igualmente una tasa de mortalidad y cuota de cáncer creciente en los empleados que trabajaron entre 1955 y 1990 en la mina de uranio en Grants (New Mexico/USA). Fuertes problemas de salud debido a la minería de uranio fueron justificados también en los Navajos, en New México, en Portugal, en Níger y muchas otras áreas de minería de uranio.
... y otros casos que nunca sabremos...
Transporte:
El transporte del mineral una vez procesado y enriquecido extiende el riesgo a lo largo de sus recorridos, en ocasiones de millares de kms., por tierra, mar y aire, acumulando al riesgo de accidente y de incendio el efecto devastador de los materiales, que fluyen por carreteras y núcleos de población de diversa magnitud.
Plantas de enriquecimiento de uranio como la de Gronau , Westfalia, procesan uranio en forma de hexafluoruro de uranio (UF6). Esta sustancia altamente tóxica y radiactiva es transportada en ferrocarril, camión y barco cada semana por Europa, incluso en medio de las grandes ciudades y áreas metropolitanas.
El hexafluoruro de uranio reacciona con la humedad atmosférica para formar ácido fluorhídrico altamente tóxico y muy corrosivo: una amenaza mortal para los seres humanos y el medio ambiente en un radio de varios kilómetros.
Explotación termonuclear:
Una vez llegados los materiales radiactivos a su destino de consumo, el proceso para obtención de energía que realizan las centrales nucleares precisa de ingentes cantidades de agua para refrigeración de los reactores, provocando aumento de temperaturas que llegan hasta 33 grados centígrados, lo cual provoca un menor contenido en oxígeno del líquido elemento que priva a los peces de la facilidad para respirar y destruye el hábitat de plantas y microorganismos subacuáticos que sucumben en las aguas calientes.
Durante el proceso de fisión, las centrales nucleares emiten grandes cantidades de hidrógeno radiactivo (tritio) al aire y al agua. Las personas, animales y plantas lo toman a través del aire que respiramos y de los alimentos.
El cuerpo absorbe el tritio y el agua con tritio como si fuera hidrógeno y agua normales, sin embargo éste se deposita en todos los órganos, incluso directamente en los genes. Allí, la radiación causa posibles enfermedades y daños hereditarios.
Pero tras este siniestro recorrido, el material todavía radiactivo que no se reprocesa ni almacena en las propias instalaciones del complejo,debe continuar su viaje hacia su próxima estación: los Almacenes Temporales Centralizados, conocidos como basureros nucleares, que su ubican en zonas poco pobladas alejadas de grandes núcleos urbanos.
... y luego,
Jubilación pensionada por miles de años:
Tras 70 años de temporalidad y todavía activos, los resíduos continuarán su periplo hacia fosas geológicas, terrestres o marinas que se supone pueden ser estables a lo largo de milenios, donde quedarán ocultos fuera de la vista de la sociedad de consumo.
La Herencia :
Desde el punto de vista económico, enormes costes reales y potenciales acompañan la vida de estos materiales, diluyendo como externalidades una responsabilidad que de forma camuflada asumen los estados.
Y somos los ciudadanos quienes costeamos tanto los gastos de seguridad que impone la custodia militarizada de materiales e instalaciones, como los daños irreparados atribuidos a la "causa de fuerza mayor" impuestos en nombre del desarrollo(?).
Y con respecto de la vida, las pérdidas irreparables que produce la contaminación por uranio o desechos de su procesamiento, provocan mutaciones en bebés, desfiguraciones, cáncer de pulmón y piel, trastornos hepáticos, ceguera parcial y total.
En el reino(?) vegetal, la toxicidad en semillas y plantas ocasiona que se vean zonas cercanas a las minas sin vegetación alguna.
En cuanto a los animales, a los otros, les provoca pérdida de plumas, piel y pelos, infertilidad y trastornos de comportamiento.
Si en un utópico ejercicio democrático los poderes preguntaran tu opinión sobre las Nucleares
¿ cuál sería tu opción ?
¿ NUCLEARES ?
- No, gracias !
- Sí, por favor.
- No se, no contesto.
El poderoso emporio fáctico atómico reactiva reactor mientras Fukushima continúa supurando radiactividad.