El país aprovechará La Copa Mundial de fútbol de 2014 y los nuevos proyectos en las instalaciones deportivas, para impulsar la idea de un consumo energético más respetuoso con el medio ambiente.
Brasil, gracias a las políticas favorables y las facilidades a la inversión, se está alzando como líder en la implantación de energías renovables en América Latina.
Su plan decenal de energía 2010-2020 prevé un fuerte incremento de la participación de estas nuevas energías en su mix energético, en principio quiere ajustarse a triplicar esta aportación.
A principios del 2013 se contaba con una potencia instalada de aproximadamente 116 GW, de la cual se estima que un porcentaje del 12% es energía renovable.
Si bien la energía solar en Brasil sólo ofrece 0,01% de la energía de la nación, este porcentaje puede cambiar rápidamente, ya que en el último año la potencia instalada de energía solar se ha incrementado un 15% respecto del año anterior.
El país ya ha realizado su mayor inversión en recursos eólicos y de bioenergía y ahora la favorable irradiación y la bajada de los costes económicos y medioambientales de los paneles solares, han incentivado la apuesta por la energía solar.
Según el regulador de la electricidad del país (ANEEL), se han recibido doce solicitudes de nuevos proyectos de energía fotovoltaica entre marzo y abril de este año, los cuales suman un total de más de 300 MW.
Por ello Brasil, encuentra en el marco de un evento de gran repercusión mediática, como es la Copa Mundial de Futbol 2014, una oportunidad para mostrar su interés y su potencial como país emergente en energía solar.
Varias instalaciones van a cubrir sus necesidades energéticas utilizando paneles fotovoltaicos, como son los estadios de Brasilia, Mané Garrancha; Maracaná en Rio De Janeiro; Estadio Gobernador Magallanes en Belo Horizonte; y la Pernambuco Arena en Recife.
El estadio de Maracaná en Rio de Janeiro por ejemplo, proyecta la instalación de un anillo fotovoltaico sobre la estructura metálica que sustenta una cobertura de lona alrededor del estadio. Los módulos ocuparan una extensión equivalente a 2.300 metros cuadrados aproximadamente y podrán generar unos 529 MW/h al año.
Esta energía generada serviría equivalentemente para abastecer a unas 240 viviendas de tamaño medio. Por otro lado en lo que implica al beneficio para el medioambiente, este sistema de generación evitará cerca de 2500 toneladas de CO2 a la atmosfera.
La sostenibilidad se convierte así en un factor clave en la próxima Copa del Mundo al convertir proyectos como el de Maracaná en ejemplo para la difusión de este tipo de energía, sirviendo de aliciente para instalar sistemas fotovoltaicos en instalaciones deportivas de estas características en el resto del mundo.
La compañia RWE, ganadora del laudo por el recorte expropiatorio de las renovables , exigirá la traba de bienes del Reino en USA para cobrar sus 28 Millones de Euros.
A pesar del aumento de la ambición, los PNEC no logran conectar efectivamente los puntos con lo que ahora importa para hacer realidad la transición energética: despliegue de la red, modernización y flexibilidad.
