Insistió en la necesidad de revisar sus incentivos sin que esta medida frene la expansión renovable y defendió que cualquier actualización regulatoria debe ser el producto de un amplio consenso social.
El ministro de Energía y Minas (MEM), Antonio Almonte, destacó la importancia de las medidas adoptadas por el Gobierno para el impulso de las energías limpias y enumeró aquellas acciones que garantizan la seguridad jurídica y fomentan la inversión privada en el sector.
Además, sostuvo la importancia de revisar el marco normativo establecido en 2007 y adecuarlo a la nueva realidad del mercado energético global que ha mejorado la competencia en materias como la energía eólica y solar. Insistió en la necesidad de revisar sus incentivos sin que esta medida frene la expansión renovable y defendió que cualquier actualización regulatoria debe ser el producto de un amplio consenso social.
“Estos incentivos se establecieron cuando los costos de producción de energías limpias eran altísimos, pero ya, en los últimos años, los costos de producción de paneles solares, de turbinas eólicas y de otros combustibles han caído radicalmente, por consiguiente, con tan bajo precio de producción hay que revisar cuáles incentivos se justifica sostener”, dijo.
Durante el conversatorio “Análisis del estatuto actual de la regulación vigente en el sector eléctrico”, organizado por la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), el ministro Almonte aclaró que estas modificaciones a los incentivos se harán sin afectar al desarrollo y a la rentabilidad de los proyectos renovables.
“Si los costos de producción para producir el kilovatio-hora de energía renovable caen estrepitosamente, algunos incentivos van perdiendo sentido, entonces hay que hacer una revisión, porque al final esos incentivos los paga el pueblo dominicano a través de las tasas impositivas”, indicó el funcionario.
Mantuvo que hay incentivos importantes respecto a las renovables que no pueden ser modificados, entre ellos, la prioridad que tienen los desarrolladores de estos proyectos para vender su energía a las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE).
Explicó que, una vez obtenida la concesión, el desarrollador del proyecto tiene derecho a conseguir inmediatamente un contrato de compraventa de energía. Este tipo de acuerdo permite a los empresarios conseguir el financiamiento para la construcción de los proyectos y hace que el país sea un destino muy atractivo tanto para inversionistas locales como extranjeros.
Almonte manifestó que las últimas estadísticas del Banco Central registran que la energía lidera la inversión extranjera directa y que esto es debido, principalmente, a los proyectos renovables y a las ventajas asociadas a la transparencia gubernamental. Enfatizó que la revisión de estos incentivos será producto del diálogo entre el sector público y privado; esto ayudará al fortalecimiento del marco regulatorio y se traducirá en la consolidación de un sistema energético más robusto y sostenible.
El informe de Bloomberg, en noviembre pasado, colocó a la República Dominicana como el quinto destino más atractivo para inversión en energías renovables entre todos los países de América Latina.
El reporte cita la Republica Dominicana como un ejemplo de transición energética con promoción de inversión en renovables y cambios institucionales que agregan transparencia y generan confianza.
Si la transición energética significa pasar de un sistema de predominancia de combustibles fósiles a otro donde predominen las renovables, entonces significa que hay que sembrar al país de mayor proporción de energías renovables.
