El futuro del sector HVAC tendrá un pilar muy sólido en la telegestión y los próximos años veremos nuevos desarrollos en todos los ámbitos. Ya empezamos a ver controles y sistemas híbridos y telegestionados.
Vivimos en una sociedad donde la gran mayoría de los aparatos que usamos cuentan con sistemas de regulación y control, todo gestionado por la electrónica y por algoritmos más o menos complejos que hacen que nuestra vida sea más cómoda. La industria de la climatización no se ha quedado atrás y desde hace años ha implementado sistemas cada vez más avanzados que controlan los procesos de funcionamiento.
Todo sistema de climatización debe de tener dos premisas fundamentales, la eficiencia (que a su vez genere ahorro) y el confort, ambas premisas deben ser controladas por el sistema de regulación, para ello es necesario recibir información del estado de todos los componentes del sistema y procesarla para dar las órdenes de funcionamiento a los diferentes componentes. Para ello, encontramos en el interior de los sistemas HVAC infinidad de sondas, sensores, transductores y componentes que se encargan de transmitir de forma electrónica toda la información a la regulación y está en base a los algoritmos desarrollados por los fabricantes, gestionar su funcionamiento.
La base de todo sistema de regulación es la captación de información, tanto exterior como interior.
En el caso de información exterior nos encontramos que la regulación recogerá variables como la temperatura ambiente o exterior, la humedad, la calidad del aire, programaciones horarias, caudales de agua o aire, presiones, etc., toda una serie de variables que marcarán el nivel de control que podremos alcanzar.
En el caso de las variables internas estas se encargan de mantener los parámetros óptimos de funcionamiento, tanto a nivel de seguridad como de rendimiento, para ello cuenta con sondas de temperatura, detectores de caudal, de presión, de caudal de aire, un gran número de elementos que aseguran que el sistema funcione en base a los algoritmos prefijados y siempre manteniendo la seguridad.
Toda esta información tanto externa como interna también sirve para facilitar el trabajo del mantenedor. Los parámetros recabados permitirán conocer el nivel de funcionamiento, ver si el funcionamiento se está ajustando a lo deseado y tomar las medidas correctoras necesarias y también permite conocer el estado de los componentes del sistema ayudando tanto a la hora de un mantenimiento predictivo como a recibir información de problemas concretos y así poder resolverlos.
El diseño y fabricación de sistemas de HVAC ya estaba bastante desarrollado en cuanto a materiales y tecnología, pero en los últimos años el avance de los sistemas de control ha sido uno de los principales objetivos de los fabricantes, lograr nuevas funcionalidades, mejorar la toma de datos, aumentar el número de parámetros ajustables, aprovechar las nuevas tecnologías, han sido algunos de los aspectos en los cuales los departamentos de desarrollo se han centrado.
A la hora de seleccionar y comprender hasta dónde puede llegar una regulación, debemos tener claro el tipo de instalación y las funcionalidades del producto.
En cuanto al tipo de instalación debemos distinguir entre:
En cuanto al tipo de producto, es importante tener en cuenta:
Resumiendo, un controlador o regulación debe de:
En los últimos años hemos visto como el IoT (Internet Of Things) ha alcanzado un gran auge y cualquier producto tecnológico es susceptible de ser compatible con dicha tecnología.
En el caso de los sistemas HVAC no podían quedarse atrás y todos los fabricantes han desarrollado aplicaciones y componentes que permiten el control vía internet. Además, cabe destacar la aparición de nuevos actores ajenos al sector, fabricantes o desarrolladores de otro tipo de componentes pero que han visto un suculento mercado en la telegestión de los sistemas de climatización.
La telegestión está aportando nuevas funcionalidades que antes no estaban disponibles, además está favoreciendo la modernización de soluciones ya existentes y las está adaptando a las nuevas capacidades que da esta tecnología.
Funcionalidad, inmediatez, ahorro, monitorización inteligente, son algunas de las ventajas que aporta la telegestión.
Vivimos en la era del smartphone y del ordenador, todo puede estar conectado, y eso nos brinda un sinfín de nuevas posibilidades. La información recabada por la regulación es traducida y enviada a programas capaces de procesar todos esos datos y estos a su vez generar nuevas órdenes que son enviadas al sistema.
Como claro ejemplo, un producto que se ha extendido mucho gracias a la presencia de fabricantes ajenos al sector HVAC son los termostatos inteligentes, regulaciones que se encargan de tomar la temperatura ambiental y enviarla vía internet a un App o programa (que reside en un servidor) y en función de las consignas configuradas o de las programaciones horarias enviar órdenes al generador para que trabaje siempre buscando el punto óptimo.
Además, este tipo de aplicaciones también se aprovechan de las capacidades que aporta la programación y han desarrollado nuevas funcionalidades, por ejemplo, el funcionamiento adaptativo, mediante el cual el termostato es capaz de aprender nuestras costumbres y puede adaptar las respuestas a nuestro modo de vida, pudiendo incluso adelantarse a nuestras necesidades.
Las posibilidades que aporta el IoT al control de los sistemas HVAC es algo ya tangible, ya existen infinidad de soluciones en el mercado y cada día aparecen más. No solo en cuanto a componentes, donde podemos encontrar termostatos inteligentes, sondas virtuales, controladores de suelo radiante, controladores inalámbricos para válvulas, para control de revoluciones de los motores, control de los compresores, cabezales termostáticos para radiadores y un sin fin de actuadores y controladores, todos ellos conectables vía internet, sino también en cuanto al desarrollo de las funcionalidades asociadas a los programas que los gestionan, apareciendo día a día nuevas aplicaciones que no solo nos facilitan el control, sino que lo mejoran logrando grandes ahorros y elevados niveles de confort.
Debemos distinguir entre dos tipologías de instalación, por un lado, las domésticas y por otro los sistemas industriales o de mayor potencia (como salas de calderas o sistemas centralizados). En ambos casos el objetivo es el mismo, pero las funcionalidades pueden ser diferentes.
Centrémonos primero a nivel doméstico.
Un ejemplo muy actual de este tipo de soluciones a nivel doméstico son los termostatos inteligentes (disponibles incluso en los grandes almacenes), estos permiten el control de los sistemas de climatización mediante un smartphone.
Este tipo de termostatos se caracterizan por ser de pequeño tamaño, por incluir comunicación wifi con el router y en algunos casos también vía wifi con el propio generador (mediante accesorios) y en otros casos la comunicación con el generador se realiza mediante dos hilos (con lo que se puede aprovechar las antiguas instalaciones de termostatos).
Los termostatos inteligentes envían la información de temperatura a un servidor que procesa la información e incluso guarda historiales de las modificaciones, esta información procesada es enviada vía internet al terminal (smartphone) donde el usuario ve el estado de su instalación y puede modificar las temperaturas de consigna, generar horarios personalizados, apagar/encender el sistema, todo ello desde la distancia y con la comodidad de programas o App´s pensadas y diseñadas para un uso muy sencillo.
Estas App´s pueden verse complementadas por funcionalidades (gratuitas o de pago) desarrolladas para aumentar el ahorro o el confort, destacando:
Otras soluciones disponibles y cada vez con más presencia son los sistemas de parcialización de consumos controlados vía internet, ya sean conectados o no a los generadores HVAC, cabezales termostáticos de radiadores, controles de válvulas de circuitos de suelo radiante. Estos sistemas controlan la apertura o cierre de las válvulas de los radiadores o de los circuitos de suelo radiante/refrescante en función de sondas o termostatos (inalámbricos en la mayoría de los casos). Si están conectados a los generadores harán que este module en función de la carga requerida, ajustando los consumos a los circuitos que realmente estén demandando energía, estos circuitos pueden independizarse por horarios, por temperatura o por ambos, logrando grandes ahorros.
No solo encontramos nuevos complementos que mejoren las funcionalidades mediante telegestión, también podemos encontrar soluciones que mediante la telegestión integre los sistemas HVAC en sistemas más complejos, por controladores domóticos, sistemas que controlen, iluminación relés de puertas, sistemas de seguridad, etc, para ello los fabricantes están desarrollando protocolos de comunicación o abriendo servidores que permiten que desde sistemas externos (domóticos) se pueda acceder (bidireccionalmente) a la información de los generadores.
En cuanto a las posibilidades de la telegestión a nivel doméstico, seguramente los próximos años veamos nuevas funcionalidades y un gran desarrollos, sobre todo con la introducción de la tecnología 5G que permitirá grandes avances debido a las mejoras en cuanto a transmisión de datos y velocidades.
Estas posibilidades que ofrecen los sistemas de telegestión al usuario final, se ven complementadas con la posibilidad de una gestión remota por parte del mantenedor, teniendo acceso a toda la información del sistema (incluso en algunos casos realizar ajustes ONLINE) si el propietario le autoriza a acceder.
A nivel de salas de calderas/sistemas centralizados y sistemas industriales
Para este tipo de instalaciones, los requerimientos son mucho más técnicos y la información que se debe de aportar será más específica y orientada a lograr una elevada eficiencia energética y un control integral de los sistemas HVAC.
Por lo general los sistemas usados (ya sean mediante comunicación Wifi o los más habituales mediante comunicación LAN) se basarán en el envío masivo de información a servidores dedicados que se encargan de traducir toda esa información y mostrarla al operario mantenedor o al responsable de la gestión del sistema para que este pueda tomar decisiones.
Por supuesto existe la posibilidad de un control básico, muy similar al de una instalación doméstica (modificación de consignas, horarios, avisos de averías…), pero en la mayoría de los casos es necesario un mayor control y más información, puede ser imprescindible disponer de gráficas de funcionamiento, gráficas de evolución de las variables, acceso a múltiples parámetros internos, incluso modificación de parámetros ONLINE, para ello los fabricantes de sistemas HVAC ofrecen soluciones específicas para cada tipo de producto, estas soluciones están formadas por dos elementos, por un lado el hardware de comunicación (ya sea inalámbrico o conectable) y por otro el software (instalable o accesible mediante un servidor del fabricante).
También en este tipo de soluciones podemos englobar las comunicaciones con sistemas BMS mediante pasarelas o traductores de lenguaje. Cualquiera de estas soluciones son más específicas y la información y posibilidades de modificaciones que ofrecen deben de estar en consonancia con un uso más profesional de los sistemas HVAC.
El futuro del sector HVAC tendrá un pilar muy sólido en la telegestión y los próximos años veremos nuevos desarrollos en todos los ámbitos. Ya empezamos a ver controles y sistemas híbridos y telegestionados, pero esto es solo el comienzo, las posibilidades nos las dirá el futuro.
Autor: Eduardo Elejabeitia
Product Manager de Calderas Viessmann
Miembro de la Comisión Técnica de FEGECA
se ha publicado la norma UNE 100619 – Balance Energético de los Equipos Bomba de Calor. Metodología de Cálculo-Parte 1. Unidades Aire-Aire y Aire-Agua. Modo de calefacción y/o de producción de ACS.
La Plataforma valora positivamente el Plan de Ahorro energético y propone que la calefacción renovable juegue un papel mayor en futuros planes de ahorro energético.
Básicamente es un recipiente cerrado donde acumulamos agua y calentamos mediante una resistencia eléctrica. Para su optimización tanto materiales de fabricación, elementos de seguridad como diseño deben procurar el mejor aprovechamiento energético.