El ministro de energía, Jorge Bunster, declaró que la interconexión es una necesidad para el presente y el futuro del suministro energético chileno.
Chile tiene dos sistemas de redes eléctricas, el Sistema Interconectado Central y el Sistema Interconectado de Norte Grande. Ambos sistemas aún no se encuentran conectados entre sí, por lo que esto perjudica la transmisión de energía en Chile, las redes no cumplen con la capacidad necesaria para inyectar más potencia, hay líneas sobrecargadas y los sistemas desempeñan funciones distintas y en condiciones ajustadas.
A la falta de interconexión del sistema, que no asegura la seguridad del suministro ya que los cortes son constantes se suma el problema de la interconexión para añadir kw generados por energías limpias a la red. El sistema eléctrico chileno tiene poca capacidad para potenciar energías más baratas y renovables no convencionales, por lo tanto se convierte en un obstáculo al desarrollo y al aprovechamiento de los recursos renovables del país.
Con el actual sistema eléctrico es difícil cumplir con los objetivos del nuevo proyecto de ley 25/25, teniendo en cuenta la necesidad de sistemas de transmisión transversales para evacuar generación ERNC y nuevo dimensionamiento de líneas troncales para evacuar inyección de proyectos ERNC.
La estrechez de la transmisión que impide el transporte más económico de energía también elevan los precios que deben pagar los consumidores. Una única red eléctrica mejoraría la seguridad eléctrica y la paridad de los costos de la energía.
El ministro de energía, Bunster, ratifica que la última semana de junio podría ser enviado al Congreso el proyecto que busca modificar la Ley General de Servicios Eléctricos (LGSE) de modo que se faculte al Ejecutivo para impulsar de forma subsidiaria la interconexión entre los 2 principales sistemas eléctricos de Chile
El Ministerio reforzó la importancia de crear el Fondo BNDS de Minerales Críticos, que pretende recaudar hasta mil millones de reales para financiar la investigación y extracción de litio, cobalto, níquel y otros minerales estratégicos.
Dentro de los cambios realizados se hace referencia a la flexibilización de los criterios de habilitación técnica y financiera para el permiso de ocupación temporal y los que se deberán cumplir para la concesión marítima.
