La Comisión Europea ha confirmado que mantendrá en la taxonomía de la UE la energía nuclear y gas natural dentro de la clasificación de inversiones «verdes».
La Comisión Europea ha confirmado que mantendrá en la taxonomía de la UE la energía nuclear y gas dentro de la clasificación de inversiones 'verdes', a pesar de su papel como agravantes de la crisis climática y ecológica.
Amigos de la Tierra se opone frontalmente a esta propuesta de taxonomía y recalca que supone una gran amenaza para los objetivos del Acuerdo de París y que a su vez socava los esfuerzos en torno a la implementación del Pacto Verde europeo.
La taxonomía actual daría luz verde a que las inversiones privadas de gas fósil y nuclear fuesen etiquetadas como sostenibles. “Es una broma de mal gusto que un combustible fósil como el gas y que una de las energías más peligrosas y contaminantes, la nuclear, pasen a catalogarse como energías sostenibles”, ha aseverado Cristina Alonso Saavedra, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra.
A pesar del rechazo del comité de expertos y de diversos países, entre ellos España, además de la oposición de la sociedad civil, la Comisión ha seguido adelante y apuesta por esta clasificación, con el argumento falso de que son energías necesarias como elementos de “transición” para alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050, aunque las considere energías no son renovables.
La organización ecologista evalúa esta propuesta como un paso en falso que hace peligrar la transición ecológica y reclama al Parlamento Europeo que no siga adelante con la misma. Las instituciones europeas deben salvaguardar el proceso y dar señales claras en la dirección de alejarse de los combustibles fósiles, así como de la energía nuclear. Esta última supone una amenaza para otros objetivos ambientales y no respeta el principio de "no hacer daño significativo" de la taxonomía de la UE.
Es imperativo que, para alcanzar la descarbonización energética, se aceleren los esfuerzos hacia el despliegue de las energías renovables y la eficiencia energética a un ritmo rápido, en un marco justo para que nadie se quede atrás. Las comunidades energéticas son un concepto organizativo cuyo objetivo es capacitar a la ciudadanía para que participen y se apropien de las energías renovables y otras tecnologías limpias para lograr una transición energética exitosa y democrática que proporcione beneficios económicos, sociales y medioambientales. Es necesario poner el foco en la democratización de la energía y no en falsas soluciones que siguen agravando la crisis ecológica y climática que vivimos.
“El tiempo es crítico en la batalla contra la crisis climática. No podemos permitirnos ni un segundo más en socavar los esfuerzos actuales enviando mensajes contradictorios a la ciudadanía y al sector privado. Las instituciones de la UE deben abogar por un Green Deal de la UE efectivo y fiable y deben trabajar por un futuro sostenible, democrático y justo para todas las personas”, ha concluido Saavedra.
En la reunión informal de ministros de Medio Ambiente y Energía de la UE, la vicepresidenta ha defendido la necesidad de recuperar el enfoque de la propuesta original de Taxonomía de la Comisión para orientar inversiones hacia la descarbonización.
La energía solar y otras fuentes renovables ya han alcanzado precios notablemente bajos, por lo que sólo debemos centrarnos en cómo aprovechar al máximo estas tecnologías verdaderamente limpias y maduras.
Impediría alcanzar los compromisos climáticos de la UE y restaría recursos económicos para el despliegue de las renovables y de las medidas de ahorro y eficiencia energética.