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El Ministerio de Industria japones ha aprobado la tarifa de inyección para impulsar las energías renovables en su país.
Como ya adelantábamos en “El Gobierno Japonés define la tarifa de la energía solar”. El ministro de Industria de Japón, Yukio Edano, ha aprobado finalmente que las tarifas se paguen a 42 yenes (0.42€) por kilovatio-hora (kWh) para los suministros de energía solar en un esquema de tarifa de conexión a la red. Esta aprobación se hace en consonancia con las peticiones realizadas desde el sector de la industria de la energía solar japonesa.
Este nuevo sistema de subsidio, que entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2012, abarcará todo tipo de energías renovables para apoyar el incipiente mercado de la energía producida en el país. Con esta tasa se espera que los inversores potenciales se sientan atraídos por el mercado japonés, aunque también se espera no sobrecargar a los consumidores nipones con ella.
El Gobierno espera con esta medida que la potencia instalada de renovables aumente de los 2,5 gigavatios actuales, de los cuales alrededor de 2 gigavatios son de potencia fotovoltaica acumulada, a 22 gigavatios a finales de marzo de 2013. Ya que actualmente hay una gran falta de confianza por parte de los ciudadanos japoneses en cuanto a la seguridad de la energía atómica tras la crisis nuclear de Fukushima. Además, la energía solar en Japón actualmente representa menos del 1% del total de energía debido a la falta de subsidios suficientes en el pasado.
El impacto que esta tarifa supondrá en la economía de los hogares japoneses en cuanto a su factura eléctrica será de entre 75 yenes (0.75) y 111 yenes (1.11€), es decir, una media de 87 yenes (0.87€) al mes. De esta forma será como se financie esta tarifa.
Con esta medida, Japón tendría la mayor tarifa de inyección actualmente entre los principales mercados solares del mundo. Esta tarifa fotovoltaica es aproximadamente el doble de la alemana y el triple de la china.
La compañia RWE, ganadora del laudo por el recorte expropiatorio de las renovables , exigirá la traba de bienes del Reino en USA para cobrar sus 28 Millones de Euros.
A pesar del aumento de la ambición, los PNEC no logran conectar efectivamente los puntos con lo que ahora importa para hacer realidad la transición energética: despliegue de la red, modernización y flexibilidad.
