Con instalaciones fotovoltaicas y eólicas, la matriz eléctrica brasileña alcanza el 83,79% de fuentes renovadas, toda una referencia internacional.
Algunos beneficios de lograr la interoperabilidad son la reducción de costos de instalación e integración, el escalamiento eficiente de los servicios, el desarrollo eficiente de nuevos servicios y la creación de un mejor entorno competitivo.