El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica inauguró una planta de energía solar fotovoltaica, la cual fue donada por la agencia alamana para la cooperación internacional.
Centroamérica avanza hacia un nuevo modelo energético y su ritmo de implantación de las energías renovables es rápido, sin embargo se destaca que hace falta más inversión para aprovechar el potencial total de la región. En Costa Rica, cada vez toma más fuerza la necesidad de alternativas energéticas. De hecho es el país centroamericano menos dependiente del petróleo y las grandes hidroeléctricas proporcionan la mayor parte de energía del país. Pero las prolongadas sequías también ponen en peligro el suministro eléctrico,es necesario introducir nuevas fuentes de energía renovables como la energía solar fotovoltaica.
Los pequeños proyectos en edificaciones y la generación distribuida está teniendo un impulso especial por parte del gobierno. El -Programa Piloto de Generación Distribuida con Autoconsumo con Energías Renovables- está analizando las nuevas tecnologías de generación a pequeña escala y su efecto en las redes de distribución, con el propósito de diseñar posteriormente programas de desarrollo de la generación distribuida usando fuentes renovables y establecer los ajustes adecuados al sistema eléctrico y al marco tarifario y regulatorio.
Costa Rica está en fase de atraer la inversión privada y las colaboraciones con terceros países para poder llevar a cabo la implantación del nuevo modelo energético. La instauración de proyectos de energía renovable en los edificios públicos es un ejemplo de la voluntad del gobierno para establecer ese cambio. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica inauguró este 18 de junio una planta de energía solar fotovoltaica, valorada en 64.000 dólares, que proporcionará el 15% de la energía que consume el edificio. Dicha planta fue donada por la agencia alemana para la cooperación internacional (GIZ).
El sistema fotovoltaico instalado en la sede de la Cancillería, se compone de 130 paneles solares que convierten la energía solar en electricidad, informaron autoridades costarricenses y alemanas en una conferencia de prensa. La planta solar aportará el 15% de los 342.000 kilovatios hora que consume anualmente el Ministerio, lo que supondrá un ahorro en el recibo eléctrico de unos 10.000 dólares cada año.
El Director Regional del Programa Energías Renovables y Eficiencia Energética en Centroamérica (4E) de la GIZ, Manfred Haebig, señaló que la donación se enmarca en un proceso de cooperación técnica más amplio, el cual busca acompañar al personal de la cancillería a implementar un programa de administración de los recursos energéticos y de sus servicios, que le permita a esta institución alcanzar la carbono neutralidad, conforme al plan de gestión ambiental institucional de dicho ministerio.
En ese sentido, el Embajador de Alemania en San José, Ernst Martens, declaró que la planta solar donada por el Programa 4E de la GIZ, se instaló en la sede de la Cancillería costarricense, conocida como La Casa Amarilla, debido a que se trata de un edificio que históricamente ha representado la tradición democrática y visionaria, además de ser altamente visitada por los costarricenses. Esta iniciativa busca contribuir con la meta de Costa Rica de convertirse en el 2021 en el primer país del mundo que compensa todas sus emisiones de dióxido de carbono.
Por su parte, el canciller costarricense, Manuel González, comentó que para Costa Rica es "impostergable" avanzar hacia una matriz energética que involucre cada vez la generación mediante fuentes limpias (convencionales y no convencionales), debido a que actualmente tiene la capacidad de generar el 90% de su demanda de energía con fuentes renovables como la geotérmica, la hidroeléctrica, la eólica y la solar. Sin embargo, en la época de verano debe aumentar la producción con hidrocarburos, debido a la reducción del nivel de agua en los embalses de las plantas hidroeléctricas.
La compañia RWE, ganadora del laudo por el recorte expropiatorio de las renovables , exigirá la traba de bienes del Reino en USA para cobrar sus 28 Millones de Euros.
A pesar del aumento de la ambición, los PNEC no logran conectar efectivamente los puntos con lo que ahora importa para hacer realidad la transición energética: despliegue de la red, modernización y flexibilidad.
