El 27 de octubre de 2015, el Consejo de Gobierno aprobó el documento de la Estrategia Energética de Andalucía 2020.
En la redacción de esta Estrategia, elaborada mediante un proceso basado en la gobernanza, se ha incorporado la necesaria opinión de todos los actores de la sociedad andaluza a través de distintos grupos de trabajo, enriqueciéndose el documento con sus aportaciones y opiniones.
La Estrategia establece las orientaciones para desarrollar la política energética en nuestra Comunidad Autónoma, con la finalidad de alcanzar un sistema energético suficiente, bajo en carbono, inteligente y de calidad, en línea con la política energética europea.
El modelo energético que propone se basa en la formulación de cinco principios:
Bajo estos principios, se proponen cinco objetivos a 2020:
La ejecución de la Estrategia se llevará a cabo mediante actuaciones específicas para lograr los objetivos propuestos. Asociado a cada uno de los principios se proponen cinco Programas de Actuación:
La Estrategia se ha diseñado con una estructura flexible que permitirá reorientar las acciones para lograr el alcance de sus objetivos conforme evolucione el contexto económico y legislativo que afecta al ámbito energético. La ejecución de la Estrategia se realizará mediante Planes de Acción bienales, que incorporarán las acciones específicas a llevar a cabo.
El plan de la Comisión Europea para poner fin a la dependencia de la UE de las importaciones de energía rusa, publicado hoy, seguirá financiando conflictos, abusos de derechos humanos y destrucción del medio ambiente.
La contribución de la energía fotovoltaica a la descarbonización del mix energético está progresando, y la energía fotovoltaica ahorra hasta 1.100 millones de toneladas de CO2eq.