El Convenio de colaboración con el IDAE contará este año con más de un millón de euros para Ayudas a la Energía Renovable: Solar térmica de baja temperatura, fotovoltaica, biomasa...
El Consejo de Gobierno ha autorizado al consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, para la firma del Convenio de colaboración que la Comunidad Autónoma viene suscribiendo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, en el marco del Plan de Energías Renovables 2005-2010.
El citado convenio trata de establecer las medidas o actuaciones de apoyo público que se desarrollarán en Extremadura a lo largo del ejercicio 2009 para el fomento de las energías renovables, al objeto de reforzar los objetivos prioritarios de la política energética del Gobierno, como son la garantía de seguridad y calidad del suministro eléctrico y el respeto al medio ambiente.
Para ello, la Junta de Extremadura contará con una partida presupuestaria de más de un millón de euros (1.029.966), destinada a subvencionar proyectos de aprovechamiento energético en cualquiera de las siguientes áreas prioritarias:
-Solar térmica de baja temperatura
-Biomasa térmica
-Instalaciones híbridas, biomasa + solar térmica
-Solar fotovoltaica aislada Mixta eólica-fotovoltaica
Asimismo, podrán ser objeto de ayuda pública los equipos de tratamiento en campo de biomasa y los surtidores para biocarburantes.
Para biomasa, la subvención podría llegar hasta el 45% del coste de referencia en el caso de calderas automáticas para uso doméstico o en instalaciones municipales; y hasta el 50% del coste elegible si se trata de biomasa híbrida, térmica-solar.
Para el resto, el apoyo público se establece entre el 37% y 40% como máximo.
Las ayudas estarán dirigidas a particulares, empresas, entidades públicas, Comunidades de vecinos o Mancomunidades de vecinos.
En la liquidación 10/2024 del sector eléctrico se ha producido una desviación transitoria entre ingresos y costes de casi -1.194,58 millones de euros.
Los precios negativos, saturación del mercado y congestión de la red plantean grandes desafíos para el desarrollo de las energías renovables. Diversificación de la cartera de ingresos del mercado, geografías y tecnologías pueden mitigar los riesgos.