Desde que el programa 'Luz para Todos' fue lanzado en 2003 como un programa coordinado por el Ministerio de Minas y Energía, 11 millones de brasileños han tenido acceso a la electricidad.
En el programa de radio semanal "Café con el Presidente" semanal, se emitió este lunes, 18 de noviembre de la Presidenta Dilma Rousseff destacó los beneficios en los últimos diez años por el Programa Luz para Todos, que acaba de alcanzar la marca de 10 millones de personas atendidas en todo Brasil.
La presidenta afirmó en el programa que es importante el progreso y la prosperidad que la energía lleva a personas que no tenían luz en sus hogares, escuelas o centros sanitarios. El acceso a la energía garantiza una mejora de vida para los brasileños. El programa Luz para Todos lleva la electricidad a las zonas más aisladas, donde los habitantes pueden disfrutar de los beneficios de una vida moderna, como es la ducha eléctrica o electrodomésticos.
El programa aún tiene el reto de llevar la electricidad a un millón de personas en zonas de muy difícil acceso en la Amazonia y donde extender redes es casi imposible, sin causar un grave perjuicio para el medioambiente. El programa tiene varias propuestas para la creación de sistemas descentralizados de energía renovable, y se involucrar a los ciudadanos en el esfuerzo de incorporar las nuevas tecnologías a sus comunidades y aprovechar sus ventajas.
El programa Luz Para Todos es ayudar a los habitantes de estas zonas rurales aisladas, a instalar sistemas de energía solar y biogás en sus hogares, escuelas y centros sanitarios. Pero también les capacitan y les dan los materiales necesarios para que los propios ciudadanos puedan mantener estas instalaciones de fuentes de energía renovables en las pequeñas comunidades.
Estas acciones son fundamentales para reducir la pobreza en el país y mitigar las desigualdades sociales entre las zonas rurales y las ciudades, ofreciendo mayores oportunidades en temas como la salud, el abastecimiento de agua potable, el saneamiento y la mejora de las instalaciones educativas, a las sociedades más desfavorecidas.
También se moviliza el crecimiento económico, ya que las nuevas tecnologías facilitan las labores de producción, agrícola y artesanal y genera creación de empleo, el cual es escaso en estas comunidades. La electrificación rural mejorará considerablemente la calidad de vida para las personas. Por ello la Presidenta Dilma Rousseff afirma que seguirá adelante con el reto de llevar la electricidad a más familias brasileñas en zonas aisladas de la Amazonía.
Se logra una generación eléctrica exclusivamente a partir de fuentes renovables, cubriendo la demanda interna de 1,437 MW y generando un excedente exportable de 226.47 MW para suplir el déficit de otros países en la región.
El texto reconoce resultado del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas del G20 a partir de la carta que el ministro Alexandre Silveira entregó al Papa Francisco a principios de este año