Alberto Nadal ni se avergüenza ni teme las demandas de arbitraje internacional de la fotovoltaica.

En el día de ayer podíamos leer en el Diario Expansión que: El Gobierno está "muy tranquilo" ante las demandas de arbitraje de renovables.

La falta de talento y formación para desempeñar el cargo de Secretario de Estado de Energía de un País es lo que propicia este tipo de declaraciones absurdas. Con la llegada del nuevo Rey Felipe VI, el sector de las energías renovables solicita y suplica que las personas que ocupen cargos políticos al menos tengan algo de formación para desempeñar sus cargos y funciones públicas.

No hay que ser jurista ni muy listo para saber que con solo leer la PARTE III del tratado de la Carta de la Energía se puede demostrar la grave equivocación que el Gobierno está cometiendo con los recortes retroactivos a las energías renovables.

La carta de la energía dice "las Partes Contratantes fomentarán y crearán condiciones estables, equitativas, favorables y transparentes para que los inversores de otras Partes Contratantes realicen inversiones en su territorio. Entre dichas condiciones se contará con el compromiso de conceder en todo momento a las inversiones de los inversores de otras Partes Contratantes un trato justo y equitativo".

Bien es cierto que en el aparato 3) se define como trato "el trato concedido por una Parte Contratante que no es menos favorable que el concedido a sus propios inversores o a los inversores de otra Parte Contratante o tercer Estado", pero según se desprende del párrafo inicial, el trato justo y equitativo, no discriminatorio, es una de las condiciones con la que tienen que cumplir los Estados que se adhieran al tratado. El señor Nadal se olvida que hay otras condiciones de igual importancia que hay que cumplir como son "condiciones estables" es decir no retroactivas, en el lenguaje castellano.

Alberto Nadal al asumir en sus declaraciones que los recortes son retroactivos y no discriminatorios, por ser tanto para los inversores locales como internacionales, está reconociendo que el Estado español está incumpliendo otra de las condiciones importantes del tratado como es la estabilidad en la inversión. Igualmente se podría decir que las condiciones no han sido transparentes ya que la publicidad para atraer dichas inversiones en su día se pueden considerar engañosas, al cambiar incluso en varias ocasiones las reglas a mitad de partido.

Difícil lo va a tener la abogacía del Estado para defender los recortes a las renovables ante estas declaraciones del Sr. Nadal. Falta por analizar si las mismas podrán servir de prueba para imputar los delitos penales que correspondan a los que aprobaron las normas y a los firmantes de las mismas, una vez el Estado español sea condenado a pagar las importantes sumas que se esperan.

El problema de España que padece España, se puede resumir en: Corrupción Política, Abuso de Poder, y Falta de inteligencia de los gobernantes.

Ánimo a todos y a seguir luchando en defensa de la Verdad, el Derecho, y la Justicia.