Entre las propuestas presentadas por el sector al gobierno para buscar una adecuación justa a la situación económica actual, estaba la de la titularización de los ingresos fotovoltaicos.
Desde UNEF se está reclamando una vez más un tratamiento justo y consensuado que permita solucionar el problema del déficit de tarifa sin que suponga la destrucción del sector. Un tratamiento similar al que están recibiendo por parte del estado las grandes compañías eléctricas tradicionales con la titularización de su deuda.
UNEF ha ofrecido al gobierno corresponsabilizarse del momento actual de crisis económica que vivimos, buscando una solución consensuada que respete la seguridad jurídica. Para ello, UNEF presentó en abril una serie de propuestas al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, entre las que se encontraba la propuesta de titularización de los ingresos fotovoltaicos.
Ninguna de las propuestas presentadas por el sector fotovoltaico ha sido tenida en consideración por parte del gobierno, que las desestimó sin ninguna propuesta alternativa de negociación.
La titularización de los ingresos fotovoltaicos
Entre las propuestas presentadas por el sector al gobierno para buscar una adecuación justa a la situación económica actual, estaba la de la titularización de los ingresos fotovoltaicos.
Esta titularización consistiría en un diferimiento provisional de los ingresos que corresponden a los generadores fotovoltaicos en el periodo comprendido entre 2014 y 2016, que se aplazarían al período 2017 a 2020. Unos ingresos diferidos que estarían reconocidos a sus propietarios con la emisión de títulos con garantía del Estado. Esta medida tendría un impacto moderado y predecible en la rentabilidad de los generadores fotovoltaicos, que al poder descontar los títulos en sus balances, podrían minimizar el impacto financiero en el corto plazo.
Mediante esta propuesta, el sector financiaría durante tres años parte de los ingresos, ofreciendo al sistema eléctrico la posibilidad de recuperar la demanda que actualmente se ha visto reducida por la crisis. La financiación de este diferimiento no supondría coste alguno para el sistema, ni por tanto, incremento alguno del déficit de tarifaâ€.
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