Sánchez Maldonado reclama al Gobierno de España la recuperación del diálogo en este tema y la apuesta por un modelo sostenible. El déficit tarifario no puede ser la coartada para evidenciar una negativa a la apuesta por las energías renovables.
El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha señalado hoy en el Parlamento de Andalucía que el anteproyecto de la Ley del Sector Eléctrico aprobado el pasado 20 de septiembre por Consejo de Ministros afecta en la comunidad autónoma a más de 8.200 proyectos renovables en funcionamiento, que suponen una potencia instalada de 6.543 Megavatios (MW) y de los que dependen 3.820 empleos.
Sánchez Maldonado ha calificado este anteproyecto de Ley como “reflejo de la visión a corto plazo del Gobierno de España, que no afronta la necesidad del cambio de modelo en el sistema eléctrico” y ha explicado que la propuesta “contempla un conjunto de normativas que suponen un fuerte impacto en el modelo energético andaluz e introduce medidas que comprometen a todo el sector de las renovables”.
Para el consejero, el texto “genera incertidumbre ante los inversores, como ya lo hizo el decreto de paralización de las primas, modificando las reglas del juego y provocando aún más inseguridad en los proyectos ya en vigor”.
Esta incertidumbre, ha añadido, hace que la situación haga peligrar también más de 16.000 millones de inversión en Andalucía, además de la paralización de los más de 500 proyectos que ya se han visto afectados por las decisiones del Gobierno y que suman una potencia prevista de 4.211 MW, 37.251 empleos estimados y una inversión de 11.662 millones de euros.
Frente a ello, el titular de Economía ha explicado que el Gobierno andaluz entiende que el problema del déficit tarifario “no puede ser la coartada para evidenciar una negativa a la apuesta por las energías renovables”, pues requiere medidas para la modificación estructural del sistema eléctrico que aborden de forma integral un cambio de funcionamiento.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno andaluz ha reclamado al Ministerio de Industria que recupere el diálogo con las comunidades autónomas en materia de energía y desarrolle “una reforma integral realizada con el máximo consenso posible”, para lo cual ha trasladado al Ejecutivo un documento de propuestas que, hasta este momento, no ha tenido respuesta.
Por ello, el consejero ha solicitado de nuevo “la recuperación de un marco de estabilidad y seguridad jurídica para las energías renovables, una política energética capaz de garantizar precios competitivos y seguridad en el suministro, además de afrontar con éxito los retos medioambientales marcados por la Unión Europea”.
Para Sánchez Maldonado, esta nueva política energética “debe ajustarse a la realidad actual del mercado eléctrico; avanzar en la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas de la modalidad de suministro de energía; que facilite el autoconsumo como nuevo modelo de abastecimiento energético del ciudadano; y la reactivación de las inversiones en tecnologías innovadoras con futuro”, como el almacenamiento de energía, la movilidad eléctrica, la captura y almacenamiento de CO2 y las posibilidades que abren las redes inteligentes, la construcción sostenible y las Smart sities.
Apuesta de la Junta por el modelo sostenible
El consejero de Economía ha recordado también en el Parlamento la apuesta del Gobierno andaluz por un modelo energético sostenible, “basado en una política clara y planificada”, que aprovecha los recursos renovables de la región, da origen a un tejido industrial y empresarial especializado y cualificado, que está generando en Andalucía empleo de calidad, contribuye a reducir la dependencia energética del exterior y a alcanzar los compromisos medioambientales asumidos con la Comisión Europea.
En esta línea, Sánchez Maldonado ha destacado los resultados alcanzados hasta el momento por el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética 2007/2013 (PASENER), entre ellos, que las renovables suponen ya el 18,9% del consumo de energía primaria de Andalucía, que más de un tercio de toda la potencia eléctrica instalada proviene de energías renovables (en 6 años se ha incrementado un 329%), que más del 33% de la electricidad que consumen los andaluces proviene de fuentes limpias y que desde el año 2000 estas tecnologías han contribuido a reducir en un 42% las emisiones de CO2 por unidad de electricidad producida.
También ha recordado que Andalucía es líder nacional en solar térmica de baja temperatura, termosolar, generación eléctrica con biomasa, consumo de biomasa para usos térmicos y capacidad de producción de biocarburantes. Y se sitúa en los puestos de cabeza en fotovoltaica, eólica, generación eléctrica con biogás y generación hidroeléctrica con plantas menores de 50 MW.
Además, el desarrollo y la consolidación del tejido industrial asociado a las energías renovables están suponiendo un importante impacto socioeconómico en la región, que se traduce en la generación de empleo y de actividad económica. Así, la inversión en construcción de plantas se estima en 13.180 millones de euros. En cuanto al empleo, se calcula que en 2012 existían un total de 44.980 empleos asociados al sector renovable.
La atracción de inversiones que se está haciendo en Andalucía y la implantación del tejido industrial asociado a las renovables ha supuesto más de 40 empresas industriales, dedicadas a la fabricación de componentes y 15 proyectos industriales más en desarrollo; 7 plantas de fabricación de pellets y 13 de fabricación de biocombustibles, así como las cerca de 1.000 empresas instaladoras que existen en la Comunidad.
Respecto a los resultados de la inversión pública realizada, Sánchez Maldonado ha señalado que por cada euro de dinero público se han movilizado cinco privados y, tan sólo desde 2008, este sector ha movilizado en Andalucía más de 1.700 millones de euros en inversiones.
Con esta inversión y los proyectos desarrollados se ha logrado un ahorro de energía inducido de 303.000 toneladas equivalentes de petróleo/año, equivalente a la energía consumida anualmente por más de 360.000 hogares ó 356.000 vehículos.
Nueva planificación
De cara al futuro, el titular de Economía ha destacado que el Gobierno andaluz pretende mantener esta posición de liderazgo en el ámbito de las renovables, a través de la elaboración de una nueva planificación energética que definirá una política “con líneas claras y consensuadas con el sector”.
Esta estrategia, ha explicado, partirá de la premisa de un sistema energético “seguro, suficiente y estable, pero garantizando la calidad de vida de todos los andaluces y favoreciendo un desarrollo económico equilibrado y sostenible”.
De este modo, las líneas de actuación de la nueva estrategia contribuirán a un uso eficiente e inteligente de la energía, priorizando el uso de los recursos autóctonos sostenibles, así como el desarrollo de los sistemas de autoconsumo; situará a los sectores de las energías renovables y del ahorro y la eficiencia energética como uno de los motores de la economía andaluza; y garantizará la calidad del suministro energético, impulsando la transición de las infraestructuras energéticas hacia un modelo inteligente, descentralizado y sostenible.
Junto a ello, se actuará desde la demanda, para hacer al ciudadano protagonista del sistema energético; y se optimizará el consumo energético en la Administración de la Junta de Andalucía, mejorando la eficiencia de sus instalaciones e incorporando criterios de gestión orientados al ahorro.
El Ministerio reforzó la importancia de crear el Fondo BNDS de Minerales Críticos, que pretende recaudar hasta mil millones de reales para financiar la investigación y extracción de litio, cobalto, níquel y otros minerales estratégicos.
Dentro de los cambios realizados se hace referencia a la flexibilización de los criterios de habilitación técnica y financiera para el permiso de ocupación temporal y los que se deberán cumplir para la concesión marítima.
