El nuevo Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico garantiza la estabilidad económico-financiera del sector eléctrico para dar entrada a las inversiones de la próxima década.
A la espera de una lectura más detallada, ael?c, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, valora de manera muy positiva el inicio de la tramitación del anteproyecto de ley aprobado esta mañana en el Consejo de Ministros y que permite la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, en cuanto que esta propuesta da coherencia al proceso de descarbonización y supone un impulso al proceso de transición energética.
Este Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que se implementará durante los próximos cinco años, cubrirá los costes regulados de financiación de renovables, cogeneración y residuos de la factura eléctrica, lo que permitirá abaratarla un 13%. Estos costes se financiarán a partir de ahora con las ventas de todas las empresas que comercializan energía y no sólo a través del recibo de la luz.
Uno de los aspectos señalados reiteradamente desde el sector eléctrico ha sido la falta de coherencia al repercutir en exclusiva sobre el consumidor eléctrico los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, teniendo en cuenta que la electricidad es el sector energético que más ha reducido sus emisiones hasta la fecha y el que más va a hacerlo a lo largo de la próxima década. Al financiar a través de la factura eléctrica en exclusiva los sobrecostes de las renovables, la cogeneración y los residuos se ha estado penalizando al principal vector energético de la descarbonización: la electricidad.
Por tanto, este anteproyecto de ley permitirá apostar por el principal vector energético de la descarbonización, la electricidad, y reducir su coste, lo que facilitará un marco adecuado y estable para cumplir con los objetivos a 2030, así como ofrecer certidumbre y confianza para los procesos inversores necesarios para este proceso, en línea con lo que se hace ya en los países de nuestro entorno.
La electricidad es un servicio esencial en los hogares. Esta medida persigue, por tanto, aliviar las facturas de los hogares y favorecer un aumento gradual del peso del consumo de electricidad a un coste asequible.
Muchas industrias son especialmente dependientes del precio de la electricidad a la hora de poder competir. Por lo que una reducción gradual del precio eléctrico supondrá una mejora importante en su competitividad en un momento, como el actual, que necesita la contribución del sector industrial a la recuperación económica con apuestas de sostenibilidad de largo plazo. La electrificación de la sociedad será, de esta forma, tractor de la recuperación económica y generará un efecto dinamizador en el resto de la economía.
Por otra parte, de acuerdo al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), está previsto que durante la próxima década se acometan inversiones de más de 150.000 M€ en renovables, redes eléctricas y electrificación. El equilibrio económico-financiero en el sector eléctrico es fundamental para ofrecer confianza al inversor y hacer los proyectos viables. Desde ael?c consideramos que las medidas aprobadas hoy están encaminadas en esta línea y que posibilitarán estas inversiones que son una importante vía para la generación de riqueza y empleo en nuestro país, estimado en 253.000-348.000 empleos netos en 2030.
El PNIEC además establece objetivos ambiciosos de generación de renovables. España es un país con abundantes recursos renovables como son el agua, el sol y el viento que sirven para generar electricidad renovable. Apostar por su desarrollo significa apostar por nuestros recursos y además contribuir a alcanzar la neutralidad climática en 2050.
El sector eléctrico permite a través de la electrificación y las renovables la reducción de emisiones de otros sectores. Por ello, este anteproyecto resuelve una anomalía, que solo la electricidad financiaba los costes de las renovables.