Naturgy y el gobierno de la Comunidad de Madrid pretenden mitigar la necesidad caldeando el ambiente con propuestas incendiarias.
El énclave de miseria ubicado en la capital del Reino tiene el emérito de ser uno de los mayores poblados chabolistas de Europa, y según informan fuentes de la compañía eléctrica lleva 40 años disfrutando de electricidad sin pagarla, salvo cuatro contratos activos contados de entre más de 7.000 habitantes, 2.000 de los cuales son menores.
Desde que finalizó el verano pasado está interrumpido el suministro en dos sectores de la zona, alegando la Compañía la imposibilidad para continuar proporcionando electricidad, por cuanto la infraestructura instalada no permite soportar la desorbitada carga de consumo que -según esta empresa- se está registrando.
Por parte del Gobierno autonómico, la solución ofrecida ha consistido en brindar cual clavo ardiendo para aliviar el frío, el desalojo voluntario para ubicación provisional hacinando la población en Fábrica de Muebles abandonada.
Diversos medios de comunicación respetables, así como el honorable gobierno Autonómico, obviando la situación de perentoria necesidad, sin embargo no han dejado de poner el acento en la llaga estigmática de que la zona es el epicentro de un "narcotráfico" que no paga (quizás ¿como debería corresponder?) sus gastos de producción para el cultivo de inmensas plantaciones de marihuana.
De esta forma, tras cornudos, apaleados; como así ha declarado Olivier De Schutter , Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, sobre este caso que les ocupa:
"El mensaje discriminatorio de equiparar a todos los vecinos de La Cañada con los delincuentes, ya sea por parte de los medios de comunicación o por parte de fuentes gubernamentales, debe terminar".
La creación de la Reserva para reubicación de la población en una fábrica desmantelada y/o en polideportivo, también encuentra el Relator humanitario que se trata de algo descabellado, por desconsiderado e irresponsable hacia estas personas... y más en medio de una pandemia.
Todo ello en el marco de una espiral ascendente de los precios de la luz, donde las eléctricas propietarias de las Centrales de Ciclo combinado están haciendo su agosto... Y con más de un metro de nieve acumulado sobre las calles apagadas...
Eso sí, en las descripciones mediáticas no falta la constatación de encontrar numerosos turismos de gama alta aparcados en la zona.
El Real Decreto amplía la prohibición del corte de suministros de electricidad, agua y gas natural a los consumidores vulnerables, vulnerables severos o en riesgo de exclusión social.
¿Quién paga la factura?
