La CNE está firmando acuerdos de colaboración para implementar proyectos en zonas rurales y que las comunidades además mejoren su calidad de vida, además de utilizar una fuente de energía limpia. El Gobierno de República Dominicana tiene como meta presidencial abastecer de energía eléctrica a comunidades deprimidas de la región y con menor índice de electrificación, como estrategia para la igualdad de oportunidades y ayuda al desarrollo.
Un proyecto de energía solar llevará la electricidad a una comunidad de escasos recursos, en la comarca de Guanito. La energía solar facilitará acciones cotidianas como cocinar, obtener agua caliente y luz de una manera constante.
El proyecto es financiado por la Alianza en Energía y Ambiente de Centroamérica, la cual ha realizado toda clase de actividades para impulsar las fuentes renovables de energía, incluyendo la organización de foros y talleres foros, así como la ejecución de 281 proyectos en todos diversos países, muchos de electrificación rural en zonas aisladas, como Perú o Ecuador. El sistema fotovoltaico que beneficiará a 100 familias de la comunidad estará formado por un panel de 100 Watts con inversor, batería y controlador de carga.
Las energías renovables representa para América Latina y Caribe una clara contribución al desarrollo sostenible permitiendo sustituir el consumo de combustibles fósiles y el aprovechando los recursos locales y manteniendo un equilibrio con el medioambiente y la cultura tradicional de las comunidades. En países como Haití, la implantación de fuentes de generación alternativa está ayudando a frenar graves problemas medioambientales como la deforestación. Este tipo de energías constituyen una estratégica clave en los países en vías de desarrollo, generando empleos, reduciendo las importaciones y avanzando hacia la independencia energética. Proyectos como el de Guanito demuestra que la energía renovable contribuye a mejorar la calidad de vida a las comunidades rurales más pobres y aisladas.
Exige al Gobierno que se establezcan los mecanismos necesarios de transparencia, información, partición y supervisión para permitir apuntalar una recuperación verde y con justicia social.
Con una dependencia de las importaciones y, por tanto, perdiendo grandes valores económicos, toda la región se beneficiaría de un renacimiento de la industria fotovoltaica europea.
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