El instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), está desarrollando proyectos sobre células fotovoltaicas de películas delgadas que mejoran la eficiencia.
México es un país con un alto potencial para desarrollar recursos de energía renovable. La industria eólica y geotérmica son las tecnologías renovables más avanzadas en este país. La energía solar fotovoltaica ha tenido una penetración más lenta, pero las oportunidades de inversión, los beneficios que aportan la alta radiación y los incentivos están haciendo que la energía solar despegue en México.
El Gobierno Federal, ha establecido la meta del 35% de generación eléctrica de fuentes renovables para el año 2035. El país ya cuenta con 14,4 MW de capacidad instalada de generación eléctrica basada en fuentes renovables, de las cuales un alto porcentaje responde a las grandes hidroeléctricas, seguidas de lejos por la energía eólica. La energía solar está logrando la introducción sobre todo incluyendo proyectos de pequeña y media escala para electrificación rural y residencial, pero durante el año 2012 y 2013, se comienzan a plantear proyectos de gran escala que impulsen el desarrollo de esta tecnología.
La bajada de los costes de la fabricación de los paneles solares están contribuyendo al aumento de este tipo de instalaciones, otro factor de despegue son los avances en la eficiencia de las células solares. Por ello en México se están desarrollando programas de investigación que avancen en este sentido.
Xavier Mathew, es investigador del Instituto de Energías Renovables de la UNAM y están desarrollando células que mejoren la eficiencia de la conversión de energía del sol a energía eléctrica. El estudio se basa en células fotovoltaicas de película delgada. Estas son fabricadas con un semiconductor policristalino formado por telurio y cadmio. La película es de un espesor que entre una y dos micras.
Xavier asegura que la energía solar puede ser muy beneficiosa en la matriz energética del país y puede generar un gran ahorro a los consumidores. Los investigadores centran especial atención a las posibilidades de estas instalaciones en las zonas residenciales, en los techos de edificios y casas, ya que esta tecnología puede reducir de forma significativa el consumo de electricidad en los hogares. Xavier Mathew estima que aproximadamente 6 metros cuadrados de paneles solares puede cubrir las necesidades de una familia media, ya que un metro cuadrado podría producir 0.8 kW/h.
Mathew también apunta a que lo más práctico sería que los excedentes de la producción de energía se puedan verter a la red de abastecimiento de la Comisión Federal de Electricidad, con opción de instalar un medidor de dos vías y redireccionar el excedente.
El desarrollo de las investigaciones en energía renovable en México forma parte de una estrategia política que está intentando que además de implementarse nuevas formas de generación de energía, también aumente el know-how con estas tecnologías en el país, aumentar la eficiencia y reducir costes para que estas nuevas fuentes sean competitivas en el mercado y dejar de depender energéticamente del exterior en la medida de los posible.
La Secretaría de Energía ha presentado el proyecto “''Mexico Sustainable Energy Technologies Development for Climate Change”, por el cual obtendrá 18,4 millones de dólares del Fondo Mundial para el Medio Ambiente.