La nueva Directiva “Eficiencia Energética” y la Directiva “Rendimiento Energético de los Edificios” suponen un paso decisivo hacia una nueva economía inmobiliaria.
El pasado 14 de junio el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros alcanzaron un acuerdo sobre la Directiva “Eficiencia Energética”, el último paso decisivo del proceso de adopción de políticas mucho más potentes de construcción y renovación orientadas a la eficiencia energética en la UE, una iniciativa que rompe los modelos tradicionales para crear una nueva economía europea sostenible. Como este cambio se sustenta en reglamentos y en medidas de financiación de la Unión Europea, se llevará adelante independientemente de la situación de los mercados inmobiliarios locales y creará oportunidades de negocios para aquellos que sepan verlas.
La Directiva “Eficiencia Energética” y la Directiva “Rendimiento Energético de los Edificios” significan:
• Que el consumo energético de todos los edificios nuevos ha de ser próximo a cero
• Que los edificios que se rehabiliten deberán realizar obras para elevar la eficiencia energética
• Que todos los años se deberá renovar con fines de eficiencia energética un 3% de los edificios públicos
• Que las compañías de distribución y venta de energía deberán conseguir todos los años ahorros energéticos equivalentes al 1,5% del total anual de energía que facturan a sus clientes finales
• Que la certificación de eficiencia energética será obligatoria para todos los edificios
• Que las emisiones de todos los edificios se deberán reducir en un 20% de aquí a 2020
• Que se deberán adoptar planes de acción nacionales para elevar la eficiencia energética, controlados por la UE, con estrategias a largo plazo para movilizar la inversión más allá de 2020 en la renovación de los edificios existentes del país, sean de viviendas o comerciales, públicos o privados.
• Que la financiación de la UE se orientará a la rehabilitación para elevar la eficiencia energética de los edificios existentes.
En la liquidación 10/2024 del sector eléctrico se ha producido una desviación transitoria entre ingresos y costes de casi -1.194,58 millones de euros.
Los precios negativos, saturación del mercado y congestión de la red plantean grandes desafíos para el desarrollo de las energías renovables. Diversificación de la cartera de ingresos del mercado, geografías y tecnologías pueden mitigar los riesgos.