Las fuentes de energías renovables, junto con las medidas de eficiencia energética y una infraestructura flexible e inteligente son las opciones «útil en todo caso».
La cuota futura correspondiente a las fuentes de energía renovables en el suministro de energía en Europa irá en aumento en el caso de la electricidad, la calefacción (que representa cerca de la mitad de la demanda energética total de la UE), la refrigeración, y también en el sector del transporte. Gracias a ello se reducirá la dependencia europea respecto de fuentes de energía convencionales.
En Europa es preciso formular etapas concretas para el período hasta 2050, con el fin de asegurar a las fuentes de energía renovables una perspectiva de futuro creíble en la UE.
Todas las hipótesis presentadas por la Comisión en su Hoja de Ruta de la Energía para 2050 parten del supuesto de una cuota del 30 % de energía renovable en la combinación energética de la UE en 2030.
La UE debe esforzarse por alcanzar un porcentaje aún mayor. La Comisión debería proponer un objetivo vinculante a escala de la UE relativo al porcentaje de energías renovables para 2030, teniendo en cuenta los efectos interrelacionados con otros objetivos potenciales de la política en materia de clima y energía, en particular con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como su impacto en la competitividad de las industrias de la UE, incluidos los sectores industriales de las fuentes de energía renovables.
Las energías renovables no solo ayudan a hacer frente al cambio climático y aumentan la independencia energética de Europa, sino que también aportan importantes beneficios medioambientales adicionales al reducir la contaminación del aire, la generación de residuos y el consumo de agua, así como otros riesgos inherentes a otras formas de producción de energía.
Un suministro de energía seguro, asequible y sostenible es imprescindible para la competitividad de la industria y la economía europea.
Se ha de hacer hincapié en la necesidad de sustituir aproximadamente la mitad de las centrales de producción de la UE en la próxima década, y de modernizar el sistema de suministro de energía y hacerlo más flexible para adaptarlo al aumento previsto del porcentaje de fuentes de energía renovables.
Es necesario aumentar el porcentaje de energías renovables en la electricidad, la calefacción, la refrigeración y en los transportes de manera rentable, teniendo en cuenta los beneficios y los costes totales de las energías renovables, incluidos los costes del sistema, salvaguardando al mismo tiempo la seguridad de suministro.
Cada día son más competitivas las tecnologías de energía renovable.
Las fuentes de energías renovables y la industria relacionada con las tecnologías limpias constituye uno de los grandes impulsores de crecimiento para la competitividad europea, representa un enorme potencial de empleo y aporta una contribución importante al desarrollo de nuevas industrias y mercados de exportación.
Ninguna noticia del CIADI, ignorancia absoluta de la nueva Ministra Sara Aagesen por la misiva pidiéndole justicia para afectad@s por la Retrovoltaica.
La CRE francesa, homóloga de la CNMC, estima antieconómica la inversión total en el proyecto, de 1.463.750.000 euros,