La FIFA requirió que los estadios sede de la Copa del mundo 2014, cumpliesen exigencias de sostenibilidad y eficiencia . La utilización de energías solar fotovoltaica, la reutilización del agua de lluvia y gestión de residuos marcará la diferencia.
Brasil se ha visto sometido durante los meses de marzo y abril a una sequía que activó la alerta sobre la seguridad de suministro de energía en la Copa del Mundo 2014. Un evento como el mundial de fútbol requiere una demanda muy grande de energía. Brasil como anfitrión se ha propuesto dar ejemplo de un aprovechamiento eficaz de los recursos, mediante el ahorro energético, la utilización de fuentes de energía limpia en los estadios y buenas prácticas en la gestión de residuos.
El Grupo de trabajo denominado WG 2014 Copa del Mundo, está integrado por representantes del Ministerio de Minas y Energía, las entidades del sector de la electricidad y las empresas de electricidad. En una reunión reciente, el Ministro de Minas y Energía Edison Lobao, destacó que -el suministro de electricidad en 12 ciudades anfitrionas de la Copa del Mundo y en todo el Brasil, en el período del evento, cumplen los requisitos de seguridad, calidad y fiabilidad-.
El gobierno ha realizado esfuerzos en toda la red de instalaciones de transmisión y distribución, así como subestaciones y las telecomunicaciones. Según con los informes presentados, todas las etapas de las ciudades sedes del campeonato están equipadas con doble alimentación eléctrica.
Tanto por el deseo de Brasil de mostrarse ante el mundo y los posibles inversores como un país avanzado en la implantación de proyectos de energía renovable con alto rendimiento, así como por petición expresa de la FIFA, de que los estadios sedes del campeonato fueses lo más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, por primera vez en un mundial de fútbol, la energía renovable se muestra como una clara diferenciación de la preparación de un acontecimiento a gran escala pensando en el aprovechamiento sostenible de los recursos energéticos. Varias de las instalaciones donde se va a celebrar la Copa de fútbol van a cubrir sus necesidades energéticas utilizando paneles fotovoltaicos.
Así es como se han desarrollado importantes proyectos con energía solar fotovoltaica en un tiempo record, en las instalaciones de los estadios más importantes del país. Además de producir un ahorro importante en el consumo energético, así como una disminución considerable de las emisiones contaminantes atribuidas al evento, estos proyectos fotovoltaicos atraen la inversión a un país que está demostrando que está preparado para la implantación de la energía solar a gran escala.
El mítico estadio de Maracaná ha sido reformado para abastecerse de energía solar fotovoltaica. El proyecto Maracaná Solar, iniciativa conjunta del gobierno del estado de Río de Janeiro, la distribuidora eléctrica Light y la multinacional Electricité de France, posee 1552 módulos fotovoltaicos distribuidos en un área de 2.380 metros cuadrados, sobre el anillo que soporta la cobertura de lona tensada del estadio, y generará hasta 500 megavatios por hora al año.
Otro estadio como El Estadio Mineirão ubicado en la ciudad sudoriental de Belo Horizonte, es el primer estadio de fútbol en Brasil en ser equipado con un techo de energía solar de una capacidad de 1,4 MW, operativos desde mayo de 2013. El estadio inauguró el campeonato con el partido entre Colombia y Grecia. Las seis mil placas de captación de energía solar de Mineirao, proporcionan la energía producida a la red eléctrica local en vez de directamente al estadio, generando suficiente energía como para satisfacer las necesidades de aproximadamente 1.200 residencias por año.
Otros estadios en los que se va a utilizar la energía solar son el Estadio Nacional de Brasilia, que cuenta con un sistema solar fotovoltaico de 2,5 MW instalado en el perímetro del techo del estadio. También se utilizarán otras medidas de eficiencia energética, tales como un sistema de recogida de aguas pluviales para su reutilización, así como un sistema de iluminación por LED. Otro estadio importante como el Itaipava, Arena Pernambuco, está alimentado por una instalación solar de 1 MW que cubre 15.000 metros cuadrados.
Es importante tener en cuenta cómo se va a utilizar las instalaciones de energía solar fotovoltaica cuando finalice la Copa del Mundo. La inversión estará destinada a abastecer de energía a la población, puesto que los estadios no estarán en continuo funcionamiento y es una oportunidad para integrar el uso de la energía renovable al servicio de la ciudad. Por ejemplo, las instalaciones del Arena Pernambuco, cubren actualmente el 30% de la energía de las instalaciones deportivas. Cuando el estadio no esté en uso, la energía generada será volcada a la red eléctrica local a través del programa de balance neto de energía, generando anualmente más de 1.500 MWh de electricidad, el equivalente al consumo anual de aproximadamente 6.000 personas.
La experiencia de Brasil se pueda llegar a reproducir en otros países y sirva de ejemplo para la integración de la energía renovable en las ciudades y de cómo dar acceso a la población a una energía más limpia, así como un uso más eficiente en edificios públicos y de espectáculos.
El nuevo récord de expansión de la capacidad instalada es de 5,7 GW, superando el hito de 2023, cuando se registraron 4,8 GW entre enero y junio.
El equipo técnico, conformado por los ministerio de Energía, Vivienda y la SEC, tiene como objetivo potenciar el desarrollo de la energía solar para el uso en el agua caliente sanitaria.
