Es un hecho claro y notorio, - aunque desconocido absolutamente por los Ministerios de Industria y el de Empleo españoles, o al menos obviado -, el de que que si logramos reducir los costes energéticos de las empresas generaremos ahorro y empleo.
Durante el año 2000 el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) publicó los resultados de un proyecto SAVE coordinado por ACE, "Association for the Conservation of Energy", del Reino Unido, y que contó con la participación de agencias nacionales y regionales de Austria, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Holanda y España.
En dicho proyecto se estiman los impactos sobre el empleo de los programas e inversiones en ahorro y eficiencia energética puestos en marcha en la Unión Europea.
Para ello, se dividió el proyecto en tres fases:
Del estudio se desprende que las inversiones en eficiencia energética, y los programas con este objetivo puestos en marcha por las Administraciones Públicas en los nueve países participantes en este proyecto, contribuyen a los objetivos de creación de empleo que conforman la política económica española y comunitaria.
Los trabajos realizados permiten afirmar que, aproximadamente, cada millón de euros invertido en eficiencia energética ha creado entre 10 y 20 nuevos empleos en España.
Es decir, aun no constituyendo un objetivo de los programas de eficiencia energética, éstos contribuyen a la creación de empleo neto. El efecto sobre el empleo es, asimismo, doblemente positivo en la medida en que se localiza en zonas geográficamente dispersas y en las PYMES.
Los empleos creados son, fundamentalmente, indirectos y se producen como consecuencia de la reducción de los consumos de energía y de la reasignación de los gastos de las familias a otros bienes y servicios más intensivos en trabajo.
De esta forma, puede concluirse que los efectos positivos sobre el empleo de una actuación de eficiencia energética serán tanto mayores cuanto mayores sean los costes energéticos evitados.
Más de 7.000 millones de Euros para resarcir a Iberdrola, Endesa y ACS por clausurar sus dañinas instalaciones; mientras continúa la expropiación de 65.000 familias pioneras que invirtieron en energía limpia.
Incluye las fichas técnicas de medidas replicables para calcular el potencial de ahorro energético y justificar con Certificados de Ahorro Energético. El sistema permitirá canalizar una inversión acumulada superior a 40.000 millones hasta 2030.
Puesta en funcionamiento de una planta solar fotovoltaica en Melilla
Base: 555.579,14 €
Ejecución de las obras de Planta Fotovoltaica en Zaragoza
Base: 1.590.306,39 €
Instalaciones de generación eléctrica renovable en Guadalajara
Base: 86.950,08 €