Macro-proyectos de interconexiones continuan apostando por red gilipollas en detrimento de la generación distribuida km.0 que podría aportar modelo descentralizado apoyado en comunidades energéticas.
Solo en Europa y región mediterránea ya existían en 2019 más de 400.000 kilómetros de red eléctrica de alta tensión, según mapa de líneas diseñadas para tensiones de 220kV y superiores. Con uno de los 6 cables conductores con los que cuenta cada torre se podría alcanzar La Luna, que dista 384.400 kms. de nuestro azul planeta.
Sumando todos los hilos conductores de cobre y aluminio existentes en el Mundo probablemente pudiera arribarse hasta el mismísimo Sol, que queda a 150 millones de kilómetros de distancia promedio, y enchufarse diréctamente al Astro rey.
Pero, pese a quien seguro le pesa, no es necesario atarnos a nuestra estrella con un cable para que nos facturen su energía. "Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?" Mateo 6:26, de aquí el mimo propiciado por algunas eléctricas.
Recordaremos que la radiación en el Sol es de 63.450.720 W/m² de los que llegan a nuestra atmósfera 1353 W/m² según la NASA, si bien aterriza en cantidades variables, tales que 2300 kWh/(m2·año) en zonas de los trópicos, o unos 1100 kWh/(m2·año) en Europa Central.
Siendo así, cada 88 minutos nuestro planeta recibe 470 exajulios de energía solar, la misma cantidad que supone el consumo de la Tierra en todo un año.
Sin embargo la afirmación de moda es "¡ hacen falta interconexiones !"... y la pregunta: ¿ a quién ?
Las líneas eléctricas y los conductos gasistas son causantes de la afectación por incendios del 8,79 % de la superficie total quemada en España, y en lo que va de 2022, las imágenes satelitales ya muestran destruidas 266.000 hectáreas de bosque en este país, resultando que la causada por el tendido eléctrico ya ha perjudicado 23.381 Has. , una superficie mayor que la de la mismísima ciudad de Washington en USA (17.700 Hectáreas)-.
Fuente: Ingeniería Civil
Respecto del discurrir de la electricidad por sus cúpreas vías, existe el riesgo de impactos, como los inducidos por la colisión de animales, lo cual provoca cortocircuitos explosivos.
El aire tiene propiedades aislantes respecto a la conducción de la corriente eléctrica. Sin embargo, si la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos separados por aire una cierta distancia es lo suficientemente grande, puede superarse la rigidez dieléctrica del mismo, permitiendo pasar la corriente a través de él. En ese momento se produce el denominado arco eléctrico, una especie de “salto” de la corriente eléctrica a través del aire desde un elemento conductor a otro.
En un arco eléctrico pueden producirse temperaturas de miles de grados centígrados, capaces de fundir los elementos metálicos, normalmente de cobre o aluminio, existentes en sus proximidades.
Tras generarse el arco se produce una dilatación súbita del aire (explosión) que proyecta los metales fundidos (a modo de metralla) a distancias que pueden alcanzar varios metros.
Fuente: Gobierno de Navarra
La electrocución de animales puede desencadenar incendios, que -muertos o heridos tras impactar o cortocircuitar con las líneas- se precipitan en llamas sobre los bosques actuando como incendiari@s a los que culpabilizar.
Pero en el caso de tendidos de alta Tensión los riesgos son más elevados que en los anteriores y por ello la normativa implicada es más restrictiva, imponiendo servidumbres de espacios desarbolados y sin arbustos entorno a la línea.
Fuente: Ingeniería Civil
También los gasoductos son causantes de incendios forestales, habida cuenta del alto poder del combustible transportado, como el recientemente acaecido en Santiago de Compostela, donde un rayo derribó un eucalipto, que a su vez se precipitó sobre un gasoducto quebrando el mismo y liberando el gas, que tras incendiarse insufló de llamas un monte de la parroquia de Figueiras.
Algun@s se empeñen en responsabilizar de los incendios a los ecologistas, por la degradación debida a la protección de montes (!) , en algunos casos los mismos que acuden a los bosques con sus armas de fuego para limpiar de riesgos voladores suculentos a sus cielos arrebatados.
¿ Y cuál es el motivo de perpetuar un modelo energético centralizado que para colmo derrocha energías en extinción de biomasas ardientes a una intensidad media de 138.000 kW/m2 ?
Vidas salvajes, domesticadas, combustible de helicópteros, camiones, escasa agua... y ¿protección posterior? aunque el cambio de uso tras permanezca prohibido por Ley de Montes Ley 43/2003, de 21 de noviembre, si bien con carácter singular, las comunidades autónomas podrán acordar excepciones a estas prohibiciones (Art. 50).
Sin embargo, el decidido despliegue de las smart grids -redes inteligentes- permanece frenado. L@s actorxs fij@s aprovechan la confusión para pintarse de verde y continuar dirigiendo el cotarro, ahora extendiendo sus redes de cargadores para vehículos eléctricos, ahora apadrinando Comunidades Energéticas...
Y cuando el río suena, el agua se llevan.
10 razones por las que el gas fósil licuado no es una opción. El «gas natural licuado» (GNL) está en el punto de mira.
Instrumento clave con el que se desarrollarán las infraestructuras eléctricas necesarias para seguir garantizando un suministro seguro e impulsar el proceso de transición ecológica para que en 2026 las energías renovables supongan el 67 % del mix.
Si las macro-centrales renovables ya constituyen objetivos militares que hacen vulnerable el sistema, las nucleares son un sillón de llamativa diana estampada sobre el polvorín.