El balance neto o net metering, es uno de los instrumentos más eficaces para el fomento de las energías renovables. En México ya existe una amplia experiencia en la instalación de estos sistemas.
El Sistema de medición neta o balance neto tiene sus comienzos en Estados Unidos, como un modelo para interconectar pequeñas instalaciones de energía renovable a la red. Esto permitió acercar el uso de la energía renovable a los ciudadanos y pequeñas empresas. Este modelo implantado en principio para la generación a micro escala ofrece numerosas ventajas, tanto para los ciudadanos como para las empresas de red eléctrica.
En principio el balance neto acerca la generación de energía al lugar de consumo, esto abarata la energía, y supone una ventaja para las empresas eléctricas, ya que disminuye los costes y la administración de la compra de electricidad y evita pérdidas por transmisión y distribución de la energía. Por otro lado también alivia los propios sistemas de transmisión y la tensión de transformadores, alimentadores etc. Para el usuario las ventajas también son notables, sobre todo en cuanto a la mejora de la eficiencia energética y el ahorro que conlleva, sumado a la protección del medioambiente y la calidad del aire.
Los esquemas de balance neto, además de ser muy utilizados en países como EEUU o Canadá, ya se extienden por numerosos países europeos, como Alemania, Suiza, República Checa, Italia, Dinamarca o Reino Unido. También se está implantando con éxito en Japón, Corea, o Australia.
América Latina es una de las regiones que más está creciendo en la integración de energías renovables en la matriz energética de diversos países y muchos están introduciendo normas para regular el uso de estos sistemas. México es uno de los países que está apostando por la implantación de los sistemas de balance neto como un paso importante hacia la eficiencia energética y el uso de energías renovables en el país.
En México el instrumento de balance neto o medición neta, permite a los consumidores generar su propia electricidad e inyectar a la red sus excedentes pagando solo la diferencia entre lo que toman de la red y lo que inyectan, con una facturación normal de la energía consumida y una compensación de los excedentes inyectados de 1 a 1, con lo que se aprovecha la energía en periodos de mayor necesidad.
México ha implantado diversos modelos piloto para hacer estudios y cálculos de la mejor forma de implantar estos sistemas. Tras estos estudios la Comisión Reguladora de Energía emite las resoluciones pertinentes, las cuales han ido ajustando el modelo a lo largo del tiempo.
La primera resolución es del año 2007, en la que se permite a los usuarios domiciliarios instalar sistemas fotovoltaicos de hasta 10 kwp y a los usuarios comerciales hasta 30 kwp, en baja tensión. La demanada de potencia comenzó a crecer con éxito en el ámbito comercial, por lo que la Comisión Reguladora de Energía lanzó una segunda resolución en el 2010, en la cual se ampliaba la capacidad de potencia instalada en locales comerciales hasta 500 kwp en media tensión. En paralelo, la Ley de autoconsumo, ha facilitado la instalación de estos sistemas al no requerir hasta los 500 kwp un permiso de generación.
En el 2012, la Comisión emite una tercera resolución, e implanta la llamada fuente colectiva de generación. En este modelo, se permite el modelo de balance neto colectivo, es decir que un colectivo, por ejemplo, un condominio residencial, se pueden unir para aprovechar en común sistemas de autoconsumo, de 30 kwp de potencia o 1 kv.
Estos sistemas de autoconsumo se han incentivado en México, gracias sobre todo a las Leyes de fomento de las energías renovables y transición eléctrica, pero sobre todo a la estructura tarifaria eléctrica, escalonada, tanto domiciliaria como comercial. Los primeros escalones de consumo, tienen un subsidio importante al consumo eléctrico, resultado de políticas sociales. Los sistemas de balance neto dan la oportunidad de ahorrar costes a los ciudadanos de bajas rentas pero que rebasan el consumo subsidiado, por la implantación de algunos electrodomésticos o aires acondicionados, estos usuarios son llamados de tarifa de alto consumo y están creciendo bastante en el país, aunque esto se acompaña en muchas ocasiones de un crecimiento de los sistemas de medición neta instalados. También se está intentando dar subsidio en este caso a la capacidad de generación.
El marco regulatorio establecido por la Comisión Reguladora de Energía, está rodeado por una cantidad de actores, de tecnología y recursos humanos que están facilitando la introducción de este sistema. La Comisión regula todo este sistema pero también es importante la participación privada en la parte de generación.
La tecnología fotovoltaica es una tecnología madura, y el costo de los paneles fotovoltaicos está reduciéndose considerablemente, por lo que cada vez resulta más barato instalar los sistemas fotovoltaicos de autoconsumo y más rentable, asegurando el suministro a gran parte de los ciudadanos, sobre todo en programas de electrificación rural. La vida de una de estas instalaciones puede ser de 20 a 30 años. México en un futuro, adaptará su normativa a los avances realizados en las instalaciones y de los costes de la tecnología. Regular los sistemas de medición neta o balance neto es fundamental para el buen funcionamiento del mercado.
El Ministerio reforzó la importancia de crear el Fondo BNDS de Minerales Críticos, que pretende recaudar hasta mil millones de reales para financiar la investigación y extracción de litio, cobalto, níquel y otros minerales estratégicos.
Dentro de los cambios realizados se hace referencia a la flexibilización de los criterios de habilitación técnica y financiera para el permiso de ocupación temporal y los que se deberán cumplir para la concesión marítima.
